Biofortificación: estrategia que incrementa la calidad nutricional del trigo

Investigadores del INTA mejoraron la calidad nutricional en variedades argentinas de trigo pan, a partir de la incorporación del gen GPC-B1.

Empresas de semillas del país se articularon con el instituto para utilizar el gen en sus programas de mejoramiento.

Empresas de semillas del país se articularon con el instituto para utilizar el gen en sus programas de mejoramiento.

03deMarzode2017a las08:19

El trigo muestra su costado noble una vez más. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), este cereal provee el 20 % de las calorías y el 25 % de las proteínas consumidas diariamente a escala mundial y, si bien no es una fuente rica en micronutrientes, aporta hierro y zinc, entre otros. En un escenario de crecimiento demográfico, la posibilidad de incrementar la calidad nutricional es un objetivo estratégico para la producción de alimentos y un desafío para la ciencia.

En este sentido, investigadores del Instituto de Recursos Biológicos estudiaron los mecanismos génicos que determinan la removilización de nutrientes al grano y lograron incorporar el gen GPC-B1 –actualmente, la única fuente para mejorar la calidad nutricional del cereal– en cuatro variedades desarrolladas previamente por el INTA.

Ensayos preliminares confirmaron que tres de los cultivares evaluados mostraron tendencias al aumento de proteínas y de algunos micronutrientes. A partir de estos resultados, empresas de semillas del país se articularon con el INTA para utilizar el gen en sus programas de mejoramiento como estrategia de biofortificación.

Facundo Tabbita, investigador posdoctoral Conicet del Instituto de Recursos Biológicos, marcó la importancia de este logro científico. “El gen denominado GPC-B1 proveniente de una especie silvestre emparentada con el trigo, como lo es Triticum turgidum var. dicoccoides, permanece como la única fuente de variabilidad disponible para incrementar el contenido de nutrientes en el grano”, explicó.

De este modo, aseguró que la incorporación del gen “es una estrategia eficaz y valiosa para incrementar la calidad nutricional del trigo en diversos ambientes y genotipos”. Este tipo de trabajo está vinculado con la biofortificación, “una metodología o técnica que permite aumentar el contenido de nutrientes mediante mejoramiento genético”, detalló Tabbita.