Cómo y cuándo aplicar fungicidas para evitar roya y tizón en maíz
Recomendaciones para el control de roya, tizón y mancha blanca del maíz. La primera medida es el uso de híbridos resistentes.
La roya común fue una de las enfermedades fúngicas prevalentes durante el último ciclo del maíz, junto con el tizón foliar.
Por Marcelo Carmona y Francisco Sautua, fitopatólogos de la UBA
En el cultivo de maíz, las enfermedades foliares roya, tizón común y mancha blanca causan clorosis y/o necrosis, con el consecuente mal funcionamiento y destrucción de los tejidos fotosintéticos. Esta limitación de la intercepción de la radiación solar y la translocación de foto-asimilados limitan las “fuentes” para el llenado de los granos. Cuanto más baja sea la relación fuente/destino habrá una mayor removilización de reservas desde el tallo. Esta situación fisiológica, a su vez, aumenta en maíz la predisposición a las pudriciones de raíz y tallo, y la probabilidad de vuelco y quebrado durante la cosecha.
La medida preferencial para manejar todas estas enfermedades es la resistencia genética. Sin embargo, la disponibilidad de híbridos que reúnan alto potencial de rendimiento y al mismo tiempo sean resistentes a todas las razas o variantes patogénicas de los hongos agentes causales, es muy escasa y limitada. Por ello el uso de fungicidas foliares se ha incrementado en los últimos años como consecuencia de una mayor prevalencia e intensidad de estas enfermedades.