Programa antievasión: "Tras doce años sin sanciones, aplicamos 57 clausuras preventivas"

A ocho meses del lanzamiento, el Subsecretario Marcelo Rossi rinde cuentas sobre la lucha contra la competencia desleal en el comercio de carnes.

Cómo funcionarán las cajas negras.

Cómo funcionarán las cajas negras.

20deDiciembrede2017a las16:50

En marzo de 2017, la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (SUCCA) en forma coordinada con la AFIP, puso en marcha un paquete antievasión con el objetivo de combatir las prácticas desleales en el comercio de carnes y brindar competitividad al mercado. El programa hizo foco en el nuevo sistema de matrículas para procesadores, el pago a cuenta de impuestos previo a la faena y la instalación de cajas negras en los frigoríficos. El veterinario Marcelo Rossi, al frente del área, hizo una puesta a punto de los avances logrados en estos meses de gestión y los desafíos de cara a 2018.

“Trabajando codo a codo con la AFIP, hemos reducido enormemente las prácticas distorsivas. En 12 años de inactividad, había 4.000 expedientes y ninguna sanción; y en estos ocho meses hicimos 57 clausuras preventivas. Según Alberto Abad (titular de la AFIP), la recaudación en carnes ya aumentó 150%”, afirmó Rossi, refiriéndose a los resultados de las herramientas implementadas al momento, como el VEP para el pago de impuestos antes de la faena y la fiscalización inteligente desplegada sobre el comercio de carnes.

Rindiendo cuentas

Una de las primeras acciones fue la desburocratización del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroalimentaria (Ruca). “El nuevo Ruca ha sido un éxito, se simplificaron mucho los trámites, las matrículas son para siempre, contra el pago de un arancel anual, salvo que se cometa alguna infracción. No tienen que venir todos los años a traer el papelerío como era antes. Y esto no nos quita la posibilidad de que en cualquier momento podamos requerir un contrato societario, la situación impositiva con la AFIP, la administración sanitaria o lo que fuere”, contó el Subsecretario. Además, no hay más duplicación de gestiones; por ejemplo, a los efectos del Ruca se consideran automáticamente inscriptos los feedlots registrados en Senasa, que son todos.

“No nos tienen que traer formularios ni pagar aranceles. Esto es bueno, desde todo punto de vista. Por un lado, le facilita mucho las cosas al productor. Además, el sector de inscripciones, que tenía un montón de gente, pasó a ser un área de fiscalización inteligente, que está haciendo un seguimiento de todos los operadores comerciales. O sea que, con el Ruca, misión cumplida”, aseguró.

Otro adelanto fue la puesta en marcha de la resolución conjunta SUCCA-AFIP, que obliga a los procesadores al pago a cuenta de impuestos previo a la autorización de una tropa para faena. En virtud de ello, al momento de la compra del ganado, el frigorífico o matarife debe depositarle al productor el monto del IVA (10,5%) en su CBU, en el caso de que esté inscripto en el Registro de Operadores de la Cadena de Producción y Comercialización de Haciendas y Carnes (RFOCB); y si no lo está, debe hacerlo en la AFIP, a su nombre.