En 90 días podría retirarse el agua de La Picasa de la Ruta Nacional 7
La traza está sumergida bajo la laguna desde abril de 2017. La zona anegada a retrocedido unas 5 mil hectáreas desde el pico de la inundación. En Melincué también hay menos agua.
Un área de 10 kilómetros de la ruta nacional 7 se encuentra bajo agua.
En el extremo sur santafesino todavía no logran comprender que hasta hace unos meses el sector agropecuario pedía a gritos basta de lluvias y hoy sufre las consecuencias de un verano con escasas precipitaciones que afectan los cultivos. El panorama actual impactó de lleno en la cuenca de la laguna La Picasa que supo dejar unas 40 mil hectáreas bajo agua y hoy está en franco retroceso.
Es que desde hace unos 70 días La Picasa no crece. “Se estabilizó inicialmente y luego empezó a bajar de nivel”, indicó Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité de Cuenca, en contacto con El Litoral. Las altas temperaturas, la poca precipitación que dejó canales secos, el efecto evaporación y las estaciones de bombeo funcionando a pleno han permitido acelerar el escurrimiento.
Lo que más entusiasma del asunto es la liberación de la Ruta Nº 7 que continúa cortada en el tramo que atraviesa la laguna, un área de 10 kilómetros que ya supo estar sumergida y que se elevó con un terraplén que en abril de 2017 quedó vencido por el nivel de las aguas. “Si se continúa bombeando como hasta ahora y se mantiene el no ingreso de agua, en 90 días podría estar despejada la traza de la Ruta Nacional Nº 7”, apostó Duhalde sobre lo que viene.
“Hay gente que ha caminado en parte sobre la calzada anegada y nos ha dicho que el asfalto está bien conservado”, mencionó el presidente del comité de cuenca sobre el estado del pavimento que quedó sumergido después de intentos de Vialidad Nacional de colocar defensas en un operativo que ante la inminencia de la inundación luego fue abandonado.