Mitos y verdades sobre la aplicación de fitosanitarios
"La implementación de buenas prácticas es clave para producir alimentos inocuos de manera sustentable”, expresó Federico Elorza, responsable técnico de CASAFE durante la jornada que se llevó a cabo el miércoles en la localidad de 25 de Mayo.
|La demostración a campo de la aplicación de fitosanitarios parece ser una buena herramienta para erradicar el desconocimiento, evacuar dudas y quitar miedos.
Días atrás, la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), junto al Ministerio de Agroindustria, llevó a cabo la jornada número 29 sobre Buenas Prácticas de Aplicación de Productos Fitosanitarios, en esta oportunidad en la localidad de 25 de Mayo.
Al respecto, Agrofy News dialogó con Federico Elorza, responsable técnico de CASAFE, para conocer el objetivo de estos encuentros de demostración de aplicaciones, que hace cuatro años que se vienen realizando en el territorio argentino.
El mensaje es claro, aunque aún no llega a toda la sociedad. “Si los aplicadores tienen su carnet de aplicación y están entrenados; si los ingenieros agrónomos elaboran la receta fitosanitaria y conocen sobre lo que están haciendo; si el productor exige que se apliquen las buenas prácticas, el riesgo de que pueda suceder un inconveniente es muy bajo a nulo. La implementación de buenas prácticas es clave para producir alimentos inocuos de manera sustentable”, apuntó Elorza.
La raíz
La jornada tiene su origen en un documento que el Ministerio de Agroindustria publicó a fines de 2013, denominado “Pautas para aplicación de productos fitosanitarios en áreas periurbanas”, este trabajo surgió porque había muchas localidades que querían legislar sobre la aplicación de agroquímicos en las áreas periurbanas (zonas que están alrededor de las localidades) y por demanda de la población que no querían aplicar agroquímicos.
Según relató Elorza, el Estado envió este documento que fue elaborado por CASAFE y otras trece instituciones, a las provincias para que lo tomaran de base en sus legislaciones, pero no tuvo demasiado éxito. Entonces, pusieron manos a la obra y salieron a mostrar lo que dice el trabajo, pero en el campo mediante jornadas de demostración.
El público objetivo de los encuentros no son los agrónomos, ni los productores, sino doña Rosa, los legisladores, los periodistas, gente que no estuviese en contacto con el campo para mostrarles cómo se hacen aplicaciones bajo las buenas prácticas y que esas aplicaciones no generan inconvenientes ni para la salud de las personas ni para el ambiente.