Por la baja del río Paraná, peligra la provisión de combustible en cuatro provincias
La vía fluvial lleva más de dos meses de baja en su caudal y genera complicaciones en el normal tránsito de los navíos. En este sentido los buques con combustibles deben trasladarse con menos carga.
En las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Santa Fe, peligra la normal provisión de combustibles en las próximas semanas. Es la consecuencia más evidente de la bajante del río Paraná, sostenida en las últimas tres semanas, con registros impensados en los últimos años.
En Corrientes, el río marcó ayer 2,24 m, por lo que se mantuvo estacionario; en Barranqueras (Chaco) hubo un leve repunte, a 2,58 m. y en Santa Fe, 2,10m, en baja. Formosa permanecía sin datos.
El panorama no parece alentador. El presidente de la Administración Provincial del Agua (APA) de Chaco, Francisco Zisuela, aseguró que la situación cada día se pone más crítica porque "no hay perspectivas de lluvias. Para que esto mejore tendría que llover considerablemente en la cuenca del Iguazú y no hay perspectiva de lluvia ni allí ni en la Cuenca del Paraná", explicó el funcionario.
La distribución habitual, por vía fluvial, está interrumpida desde esta capital hacia el norte, por la hidrovía. "La bajante es muy pronunciada. A Santa Fe están llegando las barcazas con combustibles de Shell (desde el Gran Rosario) pero reducidas en su capacidad, cerca de un 25 por ciento. De acá al norte, las barcazas no van porque hay sectores muy complicados", explican fuentes consultadas.