Semillas: por qué es importante contar con una ley en Argentina

La industria semillera argentina tiene una gran importancia económica. Este complejo, comprende más de 2.600 empresas, tiene una producción anual de casi 1 millón de toneladas.

Podría incrementar significativamente el comercio de exportación en contraestación de semillas con un importante aporte de divisas.

Podría incrementar significativamente el comercio de exportación en contraestación de semillas con un importante aporte de divisas.

10deSeptiembrede2018a las10:37

La semilla es un insumo clave para el desarrollo de todo el sector agropecuario argentino. Es a partir de la misma que se desarrolla la principal actividad económica que relaciona a nuestro país con el resto del mundo a través del comercio: la producción y exportación de granos, harinas y aceites.

Por medio de la semilla, también, es que se han podido obtener incrementos en la producción doméstica y en la productividad, mayores que en el resto de la economía nacional.

Ver también: Arrancó el debate sobre la ley de semillas

Ley de semillas en Argentina

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario elaborado por Julio Calzada y Blas Rozadilla realizaron un informe sobre la importancia de contar con una ley de semillas en Argentina.

"Un esquema que defienda la propiedad intelectual del desarrollo tecnológico en la semilla y generando los incentivos para que se incrementen las inversiones que permitan expandir la producción agrícola y generar un mayor valor en la economía local", destacaron desde la entidad rosarina.

Según indicaron, este efecto positivo puede alcanzar a los sectores de fitomejoramiento tanto público como privado, así como las actividades de tipo mixto.

La industria semillera argentina tiene una gran importancia económica. Este complejo, comprende más de 2.600 empresas, tiene una producción anual de casi 1 millón de toneladas, una facturación de 1.500 millones de dólares anuales y exportaciones por 285 millones de dólares.

Emplea más de 115.000 personas en forma directa e indirecta. Además, nuestro país es el noveno productor mundial de semillas, segundo productor de Latinoamérica, décimo exportador mundial en dólares (a valores FOB) y ocupa el decimoséptimo lugar en cuanto al volumen vendido al exterior en toneladas.

"El sector semillero, que ha sido parte fundamental del espectacular desarrollo de la agroindustria en nuestro país, podría generar mucha más actividad económica con una óptima legislación", destacaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.

Incluso podría incrementar significativamente el comercio de exportación en contraestación de semillas con un importante aporte de divisas.

"Argentina puede afianzarse como uno de los principales actores a nivel mundial y llegar a ser el principal semillero del mundo en un marco de adecuado desarrollo territorial, cuidando el medio ambiente y asegurando la sustentabilidad".

"Para ello es necesario contar con leyes y marcos regulatorios modernos y adecuados al desarrollo de la especialidad y de la actividad semillera en nuestro país", agregaron desde la BCR.

Menor volumen

En términos reales, el mercado de semillas de Argentina es hoy en día alrededor del 60% del mercado de hace 40 años, en la campaña 1972/73 (año en que se promulgó la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247).

La causa principal de este deterioro económico del sector fue un cambio radical del tipo de cultivo predominante en una y otra época. "En 1972/73 alrededor del 75% de la superficie sembrada utilizaba semilla híbrida. Hoy, esa superficie oscila en el 25% debido al avance del cultivo soja, el cual sólo es abastecido por 15% de semilla fiscalizada".