La soja puede rendir más

Un trabajo de investigación demostró que en la región central de nuestro país es posible aumentar la producción de este cultivo hasta un 33%.

Determinan qué factores optimizar para conseguirlo.

Determinan qué factores optimizar para conseguirlo.

03deOctubrede2018a las08:29

En un contexto en el que elevar la producción agrícola por unidad de superficie será clave para satisfacer la futura demanda de alimentos, llevar los rendimientos al máximo potencial para cada campo y región resulta una alternativa promisoria. Una investigación realizada en conjunto por las facultades de Agronomía de la UBA (FAUBA) y de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) detectó qué elementos del ambiente y del manejo agrícola permitirían incrementar hasta un 29% la productividad de la soja de primera  y un 33% la de segunda en la región central de la Argentina, una de las más importantes del mundo.

“Este trabajo surgió de una inquietud de los productores del CREA Sur de Santa Fe, que año tras año venían detectando que los rendimientos de la soja no crecían. Cada campaña les costaba más subir la producción. Nosotros pensamos que una de las causas podía ser que estuvieran muy cerca del límite productivo de la región. Ellos sabían sus rindes reales, pero no cuán lejos estaban del máximo. Es decir, desconocían la brecha de rendimiento. Y eso es lo que tratamos de cuantificar en el estudio”, dijo Di Mauro, docente de la cátedra de Cultivos Extensivos de la UNR.

Los resultados de Di Mauro muestran que en la región central de la Argentina todavía hay margen para aumentar los rindes de la soja en condiciones de secano. “Calculamos la brecha de rendimiento como la diferencia entre el rinde de cada lote respecto al máximo de ese año, en 22.500 lotes agrícolas entre 2003 y 2015. Encontramos que para la soja de primera, la brecha promedio fue del 29%, mientras que para la de segunda fue del 33%. Es decir: en promedio, los productores están en un 71% y un 67%, respectivamente, de los máximos rendimientos registrados en esa zona”, le explicó a Sobre La Tierra el investigador, cuyos resultados están publicados en la revista European Journal of Agronomy.

Di Mauro, quien también es becario doctoral del Conicet, profundizó en las razones por las que muchos campos no alcanzaban los rindes máximos de esa región. “Los valores de brecha en los 22.500 lotes fueron muy variables. Por ejemplo, registramos desde 0% —o sea, lotes que sí habían alcanzado ese máximo— hasta 60%. Por eso decidimos estudiar cuáles eran las variables del ambiente o del manejo a los que estaban asociados”.