Cada variedad de cebolla tiene su beneficio para la salud
Un equipo multidisciplinario de investigadores estudió el contenido nutricional y las propiedades saludables de las variedades obtenidas por el INTA.
El consumo de cebolla y de otras aliáceas como ajo y puerro favorece la reducción de lípidos en sangre, el colesterol y la actividad antiplaquetaria.
Cada vez hay más evidencias de que la prevención de enfermedades puede lograrse mediante la ingesta de alimentos que contengan antioxidantes, fitoquímicos y otras sustancias que el organismo necesita para fortalecerse. En el caso de las hortalizas, no sólo aportan vitaminas, minerales, proteínas y fibras a la dieta humana, sino que muchas poseen atributos que benefician la salud. Por ejemplo, antioxidantes como beta-caroteno y licopeno.
Un equipo multidisciplinario, integrado genetistas, agrónomos, médicos, bioquímicos y nutricionistas, estudió el contenido nutricional y las propiedades saludables de las variedades de cebolla desarrolladas por el INTA. Del estudio, participaron especialistas del instituto y de otras instituciones.
Con una mirada de perspectiva a futuro, éstos y otros avances en mejoramiento genético son presentados en el 40.° Congreso Argentino de Horticultura, organizado por la Asociación Argentina de Horticultura (ASAHO) del 2 al 5 de octubre en Córdoba.
“Este concepto de la relación entre alimentos y enfermedades ha evolucionado a lo largo del tiempo y, en la actualidad, es creciente el interés por los alimentos funcionales, aquel alimento o ingrediente de un alimento que provee un efecto benéfico para la salud humana, más allá del contenido de nutrientes que normalmente posee”, explicó Claudio Galmarini, coordinador del Programa Nacional de Hortalizas, Flores y Aromáticas del INTA.
Para Galmarini, quien también trabaja como investigador en el área de mejoramiento genético de cebolla en el INTA La Consulta –Mendoza–, el consumo de cebolla y de otras aliáceas como ajo y puerro favorece la reducción de lípidos en sangre, el colesterol y la actividad antiplaquetaria, factores que ayudan a disminuir los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.
“La cebolla acumula como sustancia de reserva principalmente carbohidratos no estructurales, como fructanos –asociados con una reducción de la incidencia de enfermedades como osteoporosis y cáncer de colon– y sacarosa”, puntualizó el especialista.
Hay cebollas de verdeo, cebollas de catáfilas amarillas o bronceadas –las preferidas por el consumidor argentino–, blancas –aptas para deshidratado– y coloradas. A excepción de las cebollas blancas, los bulbos de esta hortaliza contienen quercitina, “una sustancia de acción antioxidante y vasodilatadora relacionada con la prevención de enfermedades cardiovasculares y de ciertos tipos de cáncer”, indicó Galmarini.