Comenzó la campaña fina en el centro norte de Santa Fe

Los escasos días con sol y estabilidad climática permitieron mover las máquinas y comenzó la implantación de trigo. Se estima que la intención de siembra es de 375 mil hectáreas en el comienzo.

Siembra de Santa Fe

Siembra de Santa Fe

22deMayode2019a las13:16

La inestabilidad climática, con alta nubosidad, períodos muy húmedos, lloviznas, precipitaciones de bajas intensidades, altos porcentajes de humedad ambiente y temperaturas diarias medias a bajas, con montos pluviométricos registrados y acumulados entre 05 y 40 mm, conformaron un escenario predominante

En los días de estabilidad climática y horas de sol permitió el movimiento de equipos y cosechadoras que reanudaron la actividad y, lentamente, fue incrementándose el ritmo y progreso de cosecha.

La particularidad que se observó en los distintos departamentos, fue que dichas acciones se realizaban con porcentajes de humedad de cierta importancia ya sea, en los suelos y granos, dejando áreas con encharcamientos y sectores anegados en distintas zonas sin cosechar y con el marcado de huellas, evidenciando un impacto y deterioro físico de los suelos.

También bajo estas condiciones ambientales se dio inicio una nueva campaña de cosecha fina, siembra de trigo principalmente, la misma según zonas y departamentos estuvo bajo la gran incógnita dada por este período muy húmedo con suelos saturados, sobresaturados que condicionarían una óptima siembra y variarían y/o ajustarían las variedades – ciclo largo – ciclo intermedio – ciclo corto.

La intención de siembra estimada en este comienzo de campaña fue de unas 375.000 hectáreas, un incremento del orden del 4,5 a 5% sobre el área sembrada en el período anterior.

Soja temprana

Condiciones y situaciones muy similares a las descriptas en el informe anterior, se manifestaron en este período. Los tres a cuatro días, según zonas de días con horas de sol y las condiciones de piso de lotes, accesibilidad y porcentaje de humedad de grano mejoraban, según las zonas, el proceso de cosecha aumentaba su ritmo, centrado en los sectores con lotes ubicados geográficamente en posiciones topográficas altas en condiciones aceptables o superficies firmes, lo más cercano para el acarreo o traslado de las tolvas.

El grado de avance en la recolección hasta la fecha fue del orden del 95 %, representando aproximadamente unas 808.000 ha, con un avance intersemanal de 12 puntos y un adelanto de 10 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.

Los rendimientos promedios obtenidos en la semana fueron los siguientes:

  • General Obligado y Vera, rendimientos promedios que fluctuaron entre 26 - 28 - 30 qq/ha, con un máximo de 35 qq/ha, con un 88 a 92 % de cosecha realizado, paralizada por los altos porcentaje de humedad, 
  • Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Cristóbal, San Justo y San Javier, con rendimientos promedios 32 - 34 - 38 a 40 qq/ha, con un máximo de 42 qq/ha, con un 95 a 98 % de cosecha realizado, paralizada por los altos porcentaje de humedad,
  • San Martín y San Jerónimo, con un rendimiento promedio que oscilo de 43 a – 45 qq/ha, con un máximo de 60 qq/ha, con un 100 % de cosecha realizado, proceso finalizado. 

Soja tardía

El grado de avance de la cosecha fue del orden del 45 %, representando aproximadamente unas 226.100 ha, con un adelanto de 10 puntos intersemanal y un avance de 5 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.

En los departamentos del sur (San Martín, San Jerónimo) y del centro (Castellanos, Las Colonias, La Capital, centro-sur San Cristóbal y San Justo), fue el mayor avance logrado en la recolección.

Los rendimientos promedios en los departamentos del sur fluctuaron entre 28 – 30 qq/ha en mínimos, 40 – 44 qq/ha en máximos y lotes puntuales de 48 qq/ha.

Para los departamentos del centro los rendimientos mínimos fluctuaron entre 14 – 16 – 20 qq/ha, los máximos entre 38 – 40 – 42 qq/ha y en lotes puntuales de 45 qq/ha.

El cultivo se encontró en un 50 % estado bueno, con sectores o áreas muy buenas y lotes puntuales a excelentes, un 25 % en estado regular y el resto un 25 % en estado regular a malo, con impactos y consecuencias directas por los eventos climáticos sufridos. Este último porcentaje se observó muy complicado y compleja su realidad en la diyuntiva de iniciar su cosecha o no.