Los proyectos del maíz para conquistar la Patagonia y el NEA
En Maizar 2019 se presentaron dos iniciativas que avanzan en la expansión de las fronteras del cultivo. Sus fundamentos.
|Es, como destaca Alberto Morelli, presidente de Maizar, “el cereal que más se siembra” en la Argentina “y el que más destinos de exportación tiene”. Pero eso no implica que no le queden territorios por explorar, una “nueva frontera” que atravesar.
Por ejemplo, el NEA, en particular la provincia de MIsiones y el noreste de Corrientes, y el norte de la Patagonia, en los márgenes del Rio Negro.
En el Congreso Maizar 2019, la “cumbre anual” del sector en la Argentina, Walter Kunz, director nacional de programas de desarrollo regional, y Magalí Gutiérrez, gerenta técnica del sistema Chacras de la Asociación de Productores de Siembra Directa (Aapresid), hablaron sobre esos proyectos.
Maíz de alta productividad en Misiones y el Noreste de Corrientes
Kunz se refirió al programa que que están llevando a cabo en Misiones y el noreste de Corrientes para avanzar en “modelos de producción integrada” pensados sobre todo para mejorar la rentabilidad y la calidad de vida de los productores familiares y desalentar el desarraigo.
Entre otros puntos, el especialista destacó que Misiones es la provincia argentina con mayor proporción de agricultores familiares (91%), con una superficie promedio de 36 hectáreas, pero, a diferencia de otras regiones limítrofes, se especializó en cultivos perennes, como forestación, yerba mate o té, en tabaco y, en menor medida, en mandioca y citrus, “todas producciones de baja rentabilidad o que tienen problemas recurrentes de demanda/precio”.
¿Y por qué el maíz? Sobre todo, porque es una excelente base energética para la creación de proteína animal, y, de lo que se consume localmente, Misiones produce menos del 30% de la carne bovina, menos del 30% de la de cerdo y menos del 10% de la aviar, y, también, menos del 10% de los productos lácteos.
Hoy, el maíz que se utiliza para nutrición animal en la provincia tiene que recorrer mil kilómetros o más.