La soja y el maíz ganaron más de US$ 10 en apenas tres días
Los pronósticos de lluvia para los próximos días en Estados Unidos indican que se vería afectada la continuidad de la siembra de maíz y soja.
Los rindes se verían afectados en Estados Unidos.
El mercado de Chicago registró una nueva jornada de subas impulsadas por los pronósticos de lluvia para los próximos días en Estados Unidos que afectarían la continuidad de la siembra de maíz y soja, e impactarían en los rindes productivos.
El trigo acompañó la suba, con preocupaciones por el estado de los cultivos ante las excesivas lluvias, y soportados por los problemas productivos en Australia y en la región del mar negro.
A nivel local, la Bolsa de Cereales informó que la cosecha de soja se aproxima a su fin y ya cubre el 98,5% del área, mientras que la trilla de maíz solo avanzó 2 puntos en la última semana ubicándose en 41%. La siembra de trigo tomó impulso y se encuentra completa al 36%.
A su vez, la Bolsa de Comercio de Rosario elevó su estimación de producción de trigo a 22 mill.tt. y la de maíz a 50,5 mill.tt.
El dólar continuó su tendencia bajista y cerró en $ 43,17 el mayorista, 30 centavos menor que el día de ayer.
MERCADO INTERNACIONAL
Soja
Los futuros de soja finalizaron con ganancias de 3 dólares, impulsados por los pronósticos climáticos que arrojan lluvias por encima de lo normal para los próximos 10 días, generando preocupación en torno al avance de siembra en Estados Unidos, mientras se aproxima a finalizar la ventana de siembra óptima. Las excesivas lluvias en la región del midwest podría impactar en los rindes productivos, viéndose reflejado en el informe del USDA del próximo mes.
Los fondos continúan recortando su posición neta vendida.
El USDA dio a conocer las exportaciones semanales las cuales se informaron en 256.000 tt. para la actual campaña, ubicándose dentro de lo esperado.
Maíz
Los futuros de maíz operaron con subas de 4 dólares para las posiciones más cercanas, aproximándose a valores máximos en 4 años, extendiendo el rally alcista ante los pronósticos de mayores lluvias en EE.UU. que amenazan con agravar las demoras en la siembra y el impacto en los rindes productivos.
