La cadena del girasol busca recuperar su antiguo lugar de privilegio

Hoy nuestro país representa el 7% del total de exportaciones de aceite de girasol, pero llegó a ocupar el 35%.

Las claves para que el girasol pegue el salto productivo.

Las claves para que el girasol pegue el salto productivo.

21deJuniode2019a las07:43

En los últimos tres años, el girasol pasó de 1,2 millones de hectáreas a casi 2 millones. Aunque lejos de aquella superficie que ubicó al país en el podio de los exportadores mundiales, el crecimiento alimenta expectativas. Uno de los principales objetivos que se ha trazado el 7° Congreso Argentino de Girasol que se realizará el 2 de julio en el auditorio UCA de Puerto Madero es analizar y poner sobre la mesa las distintas alternativas para que el girasol continúe por la senda de desarrollo, agrande sus posibilidades de negocios y pueda recuperar su antiguo lugar de privilegio.

“Hoy nuestro país representa el 7% del total de exportaciones de aceite de girasol. Pero llegó a ocupar el 35%. El comercio y la producción mundial se duplicaron y fuimos desplazados por otros competidores como Ucrania, Rusia o la Unión Europea. Ahora ya es tiempo de revertir la tendencia y revitalizar la cadena de valor con miras al crecimiento exportador”, asegura Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

El especialista en comercio internacional será uno de los primeros oradores del Congreso de Girasol. “La industria está orientada claramente a la transformación de soja en harina, aceite y biodiesel. Luego, de manera supletoria, se suma el girasol. Pero estamos tratando de cambiar esa visión, sobre todo si vemos los precios internacionales de la soja, que para los próximos años se van a mantener bajos por un mercado sobreofertado. El girasol tiene la oportunidad de repuntar con mucha fuerza si logramos algún ajuste en la política tributaria argentina”, afirma Idígoras.

El otro eje en el que se debe trabajar rápidamente es comercio exterior. La prioridad pasa no solo por abrir nuevos mercados, sino también por desarrollar una fuerte capacidad negociadora que logre reducir los derechos de importación en países clave. Es el caso de la Unión Europea, donde el girasol forma parte de las largas negociaciones para cerrar un acuerdo comercial con el Mercosur.  “Tenemos la expectativa de que este año se pueda culminar”, se esperanza el presidente del CEC.