Genética para bajar costos en alimentos
En la prueba de toros del CREA Cabañas 2019, el 25% superior según eficiencia neta de conversión y ganancia de peso, incluyó ejemplares de las cinco razas participantes.
El Grupo CREA Cabañas, la Facultad de Agronomía de la UBA y el INTA Anguil presentaron los resultados del VII Bull Test, una prueba que permite evaluar la variabilidad en los reproductores de diferentes razas, identificar ejemplares superiores y generar información útil para la mejora de la descendencia. Desde 2011 se miden caracteres de interés económico, como docilidad, fertilidad, crecimiento, desarrollo y calidad de carcasa; y hace dos años se incluyó la eficiencia neta de conversión (RFI), una novedad en el país que atrae las miradas de toda la cadena por su impacto potencial en el principal costo de la producción de carne: el alimento.
La edición 2019 reflejó el creciente interés en este tipo de mediciones ya que participaron 19 cabañas con 62 toritos: 44 Angus, 6 Brangus, 6 San Ignacio, 3 Hereford y 3 Criollo Argentino.
“Cada empresa lleva adelante su programa genético, con objetivos particulares, pero el trabajo grupal sirve para compartir información, compararla y hacer ajustes para seguir mejorando”, afirmó Stewart Kambo, coordinador de la prueba del CREA Cabañas, una iniciativa abierta a criadores que no pertenecen a la organización y a ejemplares de todas las razas inscriptas en la Sociedad Rural Argentina.
Un diferencial del Bull Test es que los toros se manejan con la misma dieta y sanidad, de modo de uniformizar la influencia del ambiente. “Hay pruebas pastoriles, pero es un recurso tan heterogéneo que los resultados varían según el microambiente al que estuvieron expuestos. En cambio, con una ración uniforme y equilibrada -que maximice el crecimiento potencial- tendrán correlación con el desempeño de sus hijos o sea que serán heredables”, explicó.