La primera mujer en ponerle voz al Festival de Jesús María

Cecilia Segovia es locutora y profesora de danzas, ha creado y dirigido distintas agrupaciones folclóricas, y desde los 15 años de edad, relata jineteadas y conduce eventos criollos y costumbristas.

A los 22 años logró llegar al anfiteatro José Hernández y hace más de diez años que está presente en el Festival de Doma y Folclore de Jesús María.

A los 22 años logró llegar al anfiteatro José Hernández y hace más de diez años que está presente en el Festival de Doma y Folclore de Jesús María.

29deOctubrede2019a las09:45

En el marco de los festejos de la semana de la Tradición, el Congreso de la Nación se vistió de "Gaucho" para reconocer la tradición en todas sus aristas. Tan es así, que días atrás se realizó el “Tercer Congreso Gaucho”, un Encuentro Costumbrista coordinado por Malena Berrueta y Manuel Allignani a favor de la conservación y difusión de usos y costumbres en todas sus disciplinas y diferentes escenarios: donde nace la tradición.

Además de la muestra de pintura, fotografía costumbrista, platería criolla, soguería, exposición de ponchos y rastras, también hubo charlas y cantos populares, entre otros atractivos.  

Considerando el lema del Congreso: “No solo se ha de amar la tradición, sino, lo que es más importante: se la ha de cultivar”, llama la atención la pasión y el aporte de Cecilia Segovia, quien fue reconocida en el segmento Mujeres de Tradición. Tan es así, que fue la primera relatora oficial del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, siendo la primera mujer en tener la responsabilidad de la arenga inicial en dos oportunidades.

Es locutora y profesora de danzas, ha creado y dirigido distintas agrupaciones folclóricas, y desde los 15 años de edad, relata jineteadas y conduce eventos criollos y costumbristas. Sobre este sentimiento y vocación unidos a la tradición argentina, en dialogo con Agrofy News, relató: “Soy nacida y criada en el campo, y fui a una escuela rural. Mi papá es jinete, y toda la vida nos dedicamos a la mansedumbre de los caballos. De hecho, actualmente es nuestro emprendimiento familiar: conjuntamente con mi papá Jorge y mi hermano Matías, estamos abocados a la doma de caballos”.

En la misma línea, resaltó: “Fue simplemente tomar un día la decisión de saltar el alambrado y empezar a pintar en palabras lo que uno vivía y sentía como propio, y también tratar de aportar lo propio a la construcción de la identidad nacional”.