Bajos Submeridionales: acuerdan un Plan Hídrico para enfrentar inundaciones, sequías y anegamientos
La recurrencia de inundaciones en esta zona varía entre 2 y 4 años y la alternancia entre períodos secos, en verano y en invierno, representa una restricción para el desarrollo productivo.
La Región Hídrica de los Bajos Submeridionales constituye un extenso sistema hidrológico de características no típicas.
Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero acordaron un Plan Hídrico con el objetivo de solucionar los problemas recurrentes de los bajos submeridionales, como inundaciones, sequías y anegamientos.
El Plan Director Hídrico dentro de la Cuenca de los Bajos Submeridionales cuenta con la firma de los tres gobernadores de las provincias involucradas: Omar Perotti, Jorge Capitanich y Gerardo Zamora.
La jornada se desarrolló en la ciudad de Resistencia, Chaco, y contó también con la presencia de los ministros del Interior, Eduardo De Pedro, y de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis. De INTA participó Mario Basán Nickisch, que fue coordinador del equipo técnico interdisciplinario, en la anterior gestión provincial.
Desde Nación destacaron el avance en el diseño, planificación y ejecución de un Plan Director de intervenciones a ejecutar por parte del Consejo de Gobierno del Comité Interjurisdiccional de la Región Hídrica de los Bajos Submeridionales (CIRHBAS).
El objetivo será promover un manejo coordinado y racional de los recursos hídricos con obras de infraestructura tendientes a la resolución de los problemas recurrentes de inundaciones, sequías y anegamientos que afectan a las tres provincias de la cuenca.
La Región Hídrica de los Bajos Submeridionales constituye un extenso sistema hidrológico de características no típicas que ocupa la parte norte de la provincia de Santa Fe, el sur de Chaco y el sudeste de la provincia de Santiago del Estero, abarcando un total de 54.278 km2 y aproximadamente 5 millones de hectáreas.
La recurrencia de inundaciones en esta zona varía entre 2 y 4 años y la alternancia entre períodos secos, en verano y en invierno, representa una restricción para el desarrollo productivo. En este sentido, este frágil sistema hidrológico se encuentra sometido a un fuerte proceso de degradación ambiental, con un alto costo social y en estado de emergencia permanente con relación al modelo productivo vigente.