Cuál será el rol de la ganadería en la postpandemia

Desde el IPCVA analizan la actual situación y las oportunidades que se generan para la ganadería argentina luego de la pandemia.

|
25deJuniode2020a las17:28

Los últimos meses se caracterizaron por el confinamiento general y la reducción drástica de muchas de las actividades del día a día. De todas las líneas de producción afectadas por el brote del COVID-19, la cadena de ganados y carnes se encuentra dentro de las actividades esenciales en esta crisis. Y de hecho continúa brindando y garantizando este alimento emblemático para los argentinos a lo largo y ancho del país.

Cuando toda la sociedad atraviesa este difícil momento, con un horizonte incierto en lo sanitario y en lo socioeconómico, el sector cárnico dice una vez más presente y está cerca de la gente, cuidando el funcionamiento de la cadena para poder ofrecer de manera ininterrumpida carne vacuna segura y asequible.  

En estos momentos de pandemia la cadena trabaja bajo protocolos, controles y normas del SENASA y el Ministerio de Salud de la Nación en forma coordinada con las diferentes provincias. La responsabilidad es de la cadena en su conjunto. No existe tratamiento ni vacuna contra el Coronavirus. El compromiso social es el único antídoto. Y la Cadena de ganados y carnes está demostrando hacerse cargo de su responsabilidad y compromiso social una vez más.

El rol de la ganadería en la postpandemia  

Buena parte de la ganadería argentina se desarrolla donde no hay otras alternativas de producción. No es fácil pensar en un posible reemplazo ya que otras actividades resultan hoy en día inviables desde el punto de vista social y económico desarrollar otras actividades.La  FAO a propósito reconoce que el 70 % de las tierras agrícolas del mundo solo pueden destinarse al pastoreo de ganado.

Los rumiantes han existido en el planeta y han acompañado al ser humano desde siempre y si bien es cierto que el metano emitido, principal gas derivado del ganado bovino incide en el calentamiento global, no es el principal gas involucrado en este proceso ya que este lugar es ocupado por el dióxido de carbono.

Además, vale recordar que aproximadamente el 90% del CH4 emitido es inactivado en la estratósfera por un componente químico denominado Hidroxil (OH). Sus consecuencias negativas en la atmósfera se ven de este modo atenuadas a través de un proceso natural, circunstancia que sería oportuno considerar cuando se analiza verdaderamente el impacto de la ganadería en la problemática del cambio climático. (Saunois et al., 2016).

Desde una perspectiva productiva el modelo de la ganadería argentina se basa, mayormente, en estructuras agropecuarias diversificadas, en donde la producción suele ser mixta. En la cual convive la producción ganadera y agrícola en grandes extensiones de pasturas naturales y cultivos. Este es el punto de partida de una cadena de carnes comprometida con su comunidad y responsable del arraigo en buena parte del territorio nacional. Vale la pena resaltar el enorme efecto multiplicador de un conjunto de actores e instituciones que producen riqueza genuina con su participación: Trasporte de hacienda, intermediarios, centros de distribución, industria frigorífica, matarifes, carnicerías, supermercados, entre otros.