Invernada: ¿Hasta dónde corren los terneros?
Tras un inicio de zafra lento, los movimientos de abril y mayo comienzan a mostrar un patrón de salida de los campos más normalizado.
De acuerdo a los datos de movimiento de hacienda del SENASA, vemos que la salida total de terneros y terneras de los campos con destino a cría e invernada durante el mes de mayo ascendió a 1.422.005 animales, equivalentes al 9,5% del stock relevado al 31 de diciembre de 2019 para esta categoría (14.964.614 cabezas). De este modo, las salidas acumuladas en los primeros cinco meses del año ascienden al 32% del stock inicial convergiendo plenamente con el promedio de los últimos 4 años.
Sin embargo, aun con un nivel de oferta relativamente normalizada, el precio de la invernada parece no encontrar techo. Aun en momentos en los que la zafra debería comenzar a menguar, sigue sorprendiendo la trayectoria que marcan los valores.
Si nos regimos por la estacionalidad del precio del ternero, durante los meses de abril a junio, pleno pico de zafra, los valores de esta categoría se sitúan entre un 7% y un 8% por debajo del promedio anual. Luego, durante los meses de primavera, la escasez de invernada tiende a elevar los valores, alcanzando su pico máximo hacia el mes de noviembre.
En enero de este año, el valor del ternero de invernada de 160-180 Kg promediaba $99,5 mientras que en febrero/marzo marcaba unos $105 y ya en abril tocaba los $107 por kilo vivo, registrando un alza del 7,5% a valores corrientes. Sin embargo, la mayor suba de la invernada se dio en los últimos dos meses, coincidentes precisamente con el pico de zafra, período en el que estacionalmente los valores tienden a deprimirse.