Viral: conviven con una llama hace un mes para rehabilitarla, pero detrás hay una historia mucho más larga

¿Cómo llegó una llama a la casa de una familia de San Cayetano? Lo cuenta Juan Pablo Bella, un productor de la zona.

Viral: conviven con una llama hace un mes para rehabilitarla, pero detrás hay una historia mucho más larga
30deJuliode2020a las12:54

Karen, la llama que se está recuperando en la casa de una familia de San Cayetano, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, se viralizó en las redes y recolectó miles de me gusta y reproducciones de diversas regiones que siguen su evolución.

Pero detrás de su fama hay una oportunidad, que es la de contar historias para mejorar el vínculo del campo con la ciudad.

Así arranca...

Juan Pablo Bella, conocido en la zona como "Popo", es el productor que contó la historia completa detrás de Karen. "¿Tenés tiempo?", consultó en el comienzo de la charla con Agrofy News y citó una escena de Forest Gump: "Mirá que se te van a pasar varios micros", agregó.

La historia de Karen comienza en el 2018, cuando a través de un grupo de productores de ovejas Juan Pablo Bella se enteró que para resguardar a la majada de los zorros se podía contar con llamas: "Es una forma natural y efectiva de control, para evitar la mortandad de los corderitos". "El macho (de llama) está muy atento sobre cualquier animal que ingresa al potrero y protege a los demás".

Es así que hace 2 años recorrió 350 kilómetros junto a un empleado del establecimiento hasta un criadero de llamas y adquirió 3 hembras y un macho. Las hembras tuvieron 3 tekes en 2018 y una nueva parición en 2019. Una de las últimas crías quedó preñada de forma no programada y el 2 de julio Bella se encontró con un bulto blanco en el lote.

"Acá pasa algo raro", advirtió el productor durante la recorrida. El macho atacaba a Bella cuando se acercaba y Juan Pablo se sorprendió al divisar al teke, que se encontraba inmóvil y helado: "Esto tiene un mal final", pensó. La madre no lamia al recién nacido, algo normal en las llamas, pero agravado por el intenso frío.

Fue entonces que decidió llevar al teke recién nacido a su casa para alimentarlo con calostro de vaca de un tambo de la zona: "Le di esa leche y al otro día se paró. Pensé que no se iba a recuperar".