Crearon utensilios comestibles y buscan reducir el consumo de plástico y madera

Emprendedores argentinos buscan generar un impacto positivo en el medioambiente reemplazando productos de consumo masivo, como palitos de sushi y revolvedores de café, por otros sustentables y de bajo costo.

Todos los años se talan más de 20 MM de árboles para la producción de palillos descartables.

Todos los años se talan más de 20 MM de árboles para la producción de palillos descartables.

05deAgostode2020a las11:01

Un día, hace muchos años atrás, Agustín Vierheller abrió el cajón de su cocina y se encontró con cientos de palitos de sushi, aún en paquetes cerrados y lo primero que pensó fue “qué desperdicio”. A partir de ahí comenzó a averiguar sobre el tema y encontró un dato impactante: en 2019 se talaron 20 millones de árboles para hacer 80 billones de palitos de sushi.

Como emprendedor nato, empezó a buscar ideas para darle solución a la problemática, sumando además otra igual de compleja que es la de consumo de plásticos: en el mundo se tiran 200 kgs de plástico al mar por segundo, lo que se prevé que en 2050 el océano tendrá más plástico que peces.

Fue así que con investigación e imaginación se le ocurrió crear palitos a base de harina de arroz, totalmente biodegradables y comestibles. “Luego me sumé yo y otros miembros del equipo. En 2015 comenzamos un camino de I+D de diseño de producto y producción”, contó Pedro Inchauspe, cofundador de Ecobella, en entrevista con Agrofy News.

Palitos, cucharas y revolvedores 

Actualmente, la empresa, ubicada en Boulogne, provincia de Buenos Aires, tiene cuatro productos: EcoSticks (palitos de sushi), EcoIce (palitos de helado), EcoSpoon (cucharas) y EcoMixers (revolvedores de café) y están trabajando para incorporar todo lo que es mundo descartable: cuchillo, tenedor, bandejas y platos.

“Parte de la búsqueda fue encontrar el ingrediente y vimos que la harina de arroz era el mejor insumo porque es libre de gluten, con lo cual te amplía toda una gama de consumidores”, contó el emprendedor y agregó: “Otra cosa que buscamos es que fuera biodegradable. En un ambiente húmedo, estos productos se biodegradan en 48/72 horas y en seco en no más de 30 días”. 

“A lo largo de estos años hemos logrado tener un muy buen producto, tanto en calidad como en costo. Para poder trabajar en lo que es el reemplazo de productos de consumo masivo, principalmente de plásticos y madera, necesitamos ser competitivos”, explicó Inchauspe.