No fue a la escuela y se recibió de físico: “Hay que pensar en nuevos modelos educativos para fomentar el arraigo rural”
Tane Da Souza es salteño e hijo de agricultores familiares. Estudió desde la casa y ahora es licenciado en Física, pero nunca dejó sus raíces. “Fomentar la producción local”, es una de sus banderas.
Tane es físico y no pasó por la escuela formal.
El título suena llamativo, casi un oxímoron: “No fue a la escuela y se recibió de físico”. ¿Es eso posible? Todos sabemos que para hacer una carrera universitaria primero hay que escolarizarse, pero Tane Da Souza, un joven salteño, hijo de agricultores familiares, es la prueba de que existen otros modelos educativos en Argentina, solo que no promovidos formalmente por el sistema.
Desde chico, Tane vive en Vaqueros, provincia de Salta, un municipio que en los últimos 20 o 30 años ha tenido una urbanización bastante intensa, pero por eso no dejó de tener ciertas actividades productivas con bastante presencia en el pueblo.
Sus padres son pequeños productores, agricultores familiares, que se dedican a la producción de leche de cabra, quesos, dulces y hortalizas, a pequeña escala. La situación puntual de trabajar y vivir en el mismo lugar, y el empuje de convicciones propias, permitieron pensar a sus padres que para educarse no necesariamente había que ir a la escuela.
“No era necesario contar con la escuela como un lugar donde dejarnos a mis hermanos y a mí, algo que naturalmente para cualquier familia con ambos padres trabajando 8 horas diarias fuera de casa es imprescindible”, comenzó diciendo Tane en entrevista con Agrofy News.
Es así como repensaron la forma de educar a sus hijos con un modelo similar al de “educación en casa” (o “homeschooling”), pero con un híbrido: a veces asistían, fuera de la escuela, a clases de apoyo con algunos docentes de distintas materias.
Tane participó hace unos días de las charlas TEDxRosario donde contó cómo llegó a convertirse en universitario. A los 12 años sus padres buscaron algún docente con el cual pudiera aprender física. Así, por recomendación de algunos vecinos, llegaron al Taller de Daniel Córdoba, que los sábados a la mañana enseñaba física a adolescentes en un aula de la Universidad Nacional de Salta, de manera casi clandestina. Como era muy chico, no lo dejaron participar. Al año siguiente, volvió.
“El Taller de Física al Alcance de Todos cambió definitivamente mi vida, al igual que la de muchísimos jóvenes de Salta”, contó Tane y agregó: “Es una muestra de lo que se puede lograr con método, organización y amor por la enseñanza. No hay manera de explicar cómo centenares de adolescentes deciden dedicar toda la mañana de su sábado a aprender física por gusto, para incorporar conocimientos”,