Oportunidad en el agro: la firma argentina que avanza en el mercado europeo de biocombustibles

Los insumos para biocombustibles líquidos partieron rumbo a Europa y Sudamérica desde Argentina; se trata de materiales avanzados, trazables y certificados, que responden a la creciente demanda global por energía limpia y metas de descarbonización

Oportunidad en el agro: la firma argentina que avanza en el mercado europeo de biocombustibles
01deAgostode2025a las08:20

Argentina comienza a consolidar su rol como proveedor estratégico de insumos bioenergéticos para el mercado internacional. En el marco de un proyecto de expansión sostenida, SAESA concretó exportaciones por más de 1.200 toneladas de materiales destinados a la producción de biocombustibles líquidos, cumpliendo con las exigentes normativas de sostenibilidad que rigen en Europa.

Los productos enviados por SAESA —Aceite Téccnico de Maíz (TCO), Oleínas (AO), Aceite Usado de Cocina (UCO) y Lodos de Depuración (SS)— se consideran feedstocks de segunda generación. Esto significa que son insumos derivados de residuos o procesos productivos previos, que no compiten con la industria alimentaria ni generan una huella de arbono adicional. Este tipo de materia prima es clave para cumplir con las metas de descarbonización de la Unión Europea y otros mercados exigentes.

Las exportaciones se dirigieron a países como Chile, España, Portugal y los Países Bajos, donde la transición energética avanza rápidamente, empujada por regulaciones como la Directiva de Energías Renovables (RED II). Para poder operar en este esquema, la firma argentina cuenta con certificación ISCC (International Sustainability & Carbon Certification), que garantiza la trazabilidad, sostenibilidad y compatibilidad ambiental de los insumos exportados.

“El apetito por este tipo de materiales es muy alto en Europa, y Sudamérica tiene mucho potencial para posicionarse como un proveedor confiable y sustentable”, explicó Marcos Renard, responsable de las operaciones europeas de la empresa. Además, anticipó que el ingreso pleno de la cosecha gruesa en Argentina —ya iniciada, aunque aún en fase temprana— podría aumentar significativamente el volumen disponible de oleínas y otros derivados.