Obtienen 16% más de rinde en lote de mandarinas apostando a biosoluciones
Así se desprende de un ensayo realizado por UPL en un lote de mandarinas en Entre Ríos. La incorporación de estas herramientas innovadoras pueden mejorar la calidad de la fruta y sumar rendimiento.
Dentro del sector citrícola argentino, los desafíos más urgentes a nivel productivo radican en alcanzar una gran calidad del fruto y elevar los niveles de rendimiento. Y la respuesta para ambas inquietudes podría encontrarse en las biosoluciones. Su capacidad para favorecer la absorción de nutrientes, activar el metabolismo del cultivo y mejorar la tolerancia a olas de calor y stress hídrico juegan un rol fundamental en ese sentido.
Todo esto fue comprobado una vez más en un ensayo realizado sobre un lote de más de tres hectáreas de mandarinas Murcott en el departamento de Federación, en la provincia de Entre Ríos. Allí, a partir del paquete de biosoluciones propuesto por UPL, el productor José Luis Cornalo no solamente aumentó el calibre de sus frutos, también obtuvo un 16,6% más de rendimiento que el caso testigo.
Se trata del segundo año consecutivo de un trabajo que, en principio, se planteó para evaluar y cuantificar los efectos positivos de los fertilizantes foliares con acción bioestimulante aplicados en diferentes momentos de la etapa del cultivo. En este caso, los productos seleccionados fueron Biozyme TF, Biotron Plus y K-Fol - fertilizante rico en potasio-, un trío de productos desarrollados por UPL que tienen como objetivo mejorar el desarrollo de los cultivos y aumentar la calidad y la cantidad de producción.
En primer lugar, Biozyme TF es un fertilizante con actividad bioestimulante fabricado a base de extractos vegetales y micronutrientes (manganeso, zinc, magnesio, hierro, boro y azufre). Su acción ayuda a que la planta produzca las fitohormonas que van a participar en la floración y fecundación de la planta, justamente en un momento muy importante donde se define el número de células.
Los efectos positivos de este producto se vislumbran además en la provisión de una alta concentración de enzimas y aminoácidos; una elevada retención de flores y frutos; mayor capacidad fotosintética; y la translocación de azúcares y nutrientes. Todos recursos que se traducen no solo en una mayor calidad, sino también en un crecimiento de los rendimientos.