Apuntan a las economías regionales para vender más a China: “Las frutas tienen un horizonte productivo fenomenal"
Desde Cancillería también destacan que "el gran desafío es la producción de proteína animal”.
“Tenemos que incrementar nuestra presencia en China y, sobre todo, llevar la variedad de nuestra producción. Tratar de que nuestros productos con mayor valor agregado y los de economías regionales lleguen de manera más fluida al mercado chino”, aseguró hoy el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, al participar del webinario “China en Iberoamérica”.
Neme se refirió a la complementariedad que tienen las economías de la Argentina y China y a la necesidad de incrementar las inversiones y el flujo comercial entre ambos países. “Tenemos un buen flujo comercial que precisamos mejorar sustancialmente y, a la vez, esperamos de la relación con China mayores inversiones. Estamos muy conformes con el financiamiento que tenemos para obras de infraestructura vial, ferroviaria y de energía, con los que China está contribuyendo de manera significativa”, aseguró el funcionario de Cancillería.
“Es un actor importante en la financiación de la obra pública en la Argentina, pero nos interesa también la inversión en la industria, en la economía real, en servicios basados en el conocimiento y en la alta tecnología”, afirmó.
En relación con el intercambio comercial, Neme destacó el papel que pueden tener las economías regionales en el agregado de valor para exportar: “Argentina tiene una enorme capacidad productiva en el sector agroalimentario, somos muy buenos productores de frutas en calidad y de alto valor pero tenemos que invertir más en nuestra producción frutícola, sobre todo en productos que son intensivos en mano de obra”.
“Las frutas tienen un horizonte productivo fenomenal, por ejemplo las cerezas y las frutas secas. Exportamos limón fresco a China, y vamos por los cítricos dulces. Los vinos están lentamente entrando al mercado chino, y hay oportunidades para aceitunas y aceite de oliva”, enumeró, aunque aclaró que “el gran desafío es la producción de proteína animal”.