Frente a los ataques de bolillera en soja, 7 recomendaciones para no fallar en el manejo

Se registraron los primeros ataques en las sojas del centro del país y zona núcleo.

Frente a los ataques de bolillera en soja, 7 recomendaciones para no fallar en el manejo
23deDiciembrede2020a las09:29

Desde Aapresid, comparten recomendaciones en 7 pasos para la "bolilla" que faltaba:

  • 1- Observar brotes terminales: un ligero plegado de los mismos puede indicar presencia de larvas. Tomar 10 plantas al azar (no contiguas) en 4 zonas del lote y determinar el % de plantas con larvas.
  • 2- Detectar presencia de huevos: se ven a simple vista. Son blanquecinos, estriados e individuales. Están en brotes terminales.
  • 3- ¿Huevos? ¡No apurarse a controlar!: mientras no haya cortes de brotes y tallos tiernos conviene no apurase, aun con presencia de huevos. Tratamientos sobre huevos recién colocados frecuentemente requerirán de otra aplicación a los 8-15 días.
  • 4- El control de larvas no expuestas (dentro de los folíolos) deberá basarse en el uso de insecticidas de acción translaminar, o bien sistémica. 
  • 5- Tener en cuenta que si la soja está muy chica (V2-3) la residualidad del insecticida será mínima o menor a la esperada, independientemente del insecticida seleccionado.
  • 6- Si la soja está en estado posterior a V3 conviene usar insecticidas de largo poder residual y protectores de la fauna benéfica, de acción translaminar y con sistemia de tallos a brotes. Es el caso del grupo de insecticidas de las Diamidas antranílicas. Se recomiendan aplicaciones a partir de V4 a fin de no resignar residualidad por aplicaciones en soja con escasa área foliar.
  • 7- El éxito de control depende de la buena calidad de aplicación. En bolillera, esto es gotas chicas y protegidas con adyuvantes, que permitan lograr buena cobertura y penetración.

La plaga

El artículo de Aapresid agrega que, en la región Pampeana, la "isoca Bolillera" (H. gelotopoeon) puede presentar entre 3 y 5 generaciones anuales. La primera generación en arveja, garbanzo, vicia, alfalfa u otras hospederas y posteriormente en soja, donde transcurren las siguientes generaciones antes de empupar para pasar el invierno.

Los adultos depositan sus huevos en forma aislada con preferencia en los pequeños brotes terminales de soja. Son de color blanco perlado, globosos y ligeramente achatados con estrías longitudinales de polo a polo. Su tamaño es de 0,5 a 1 mm, visibles a simple vista. Las estrías, como nervaduras salientes pueden apreciarse con la ayuda de una lupa de mano. Su detección es clave para a la toma de decisiones. Recordar que ante la presencia de larvas dentro de los brotes en simultaneo con presencia significativa de huevos conviene demorar la aplicación. Esperar la eclosión de los huevos evitará repetir tratamientos.