Las lluvias redujeron los daños y se espera una soja con un rendimiento de 35 quintales de piso
El cierre de enero brindó importantes precipitaciones en zona núcleo que morigeraron los impactos de la ola de calor.
Durante el cierre de enero, las lluvias caídas marcaron un promedio de 90 milímetros en la región núcleo. Esta situación fue un alivio para la soja y los maíces que estaban más afectados.
Tras estos eventos, desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que estos milímetros permiten asegurar un rendimiento aceptable. “Hoy se afirma un piso de 35 quintales y un techo de 45 qq/ha”, comentan en las inmediaciones de Rosario.
En lo que respecta a soja temprana, el cultivo necesitaba más de 50 mm de forma urgente y en los últimos 5 días llovieron entre 35 y 170 mm en la región. De esta manera, la perspectiva cambió sobre fin de mes.
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