Trigo: por qué son importantes las reglas claras para invertir y un consejo para la campaña 2021/22
Es necesario facilitar inversiones, principalmente en tecnología como fertilizantes: "Ser proactivos desde las reglas de juego planteadas", recomiendan.
En medio de las intenciones de intervención del mercado de trigo por parte del Gobierno, con el objetivo de desacoplar los precios internos de los internacionales, un artículo del INTA repasa la necesidad de reglas claras de cara a la campaña 2021/22.
En primer lugar, destacan el protagonismo del trigo argentino en el mercado doméstico e internacional, y en el plan de rotaciones de la empresa agrícola: "Amerita enfocar el desarrollo de reglas de juego claras, revisar los números y planificar desde ahora la siembra 2021/22, con costos de producción y precios de venta a la vista", señala Marianela Sabrina De Emilio, extensionista de INTA Las Rosas.
A once meses de la próxima cosecha de trigo, la 2021/22, se ha comercializado el 54% de la 20/21, que resultó en 17 millones de toneladas: "En un año en el que no sobran granos, Argentina se encuentra con compromisos de embarque por 8,8 millones de toneladas, si consideramos un consumo interno de hasta 6 millones de toneladas, tenemos 11 millones que podrían ser destinadas a la exportación, lo que significa que estamos a 2,2 millones de completar ese volumen en términos de compromisos de embarque", repasa y agrega: "Los altos precios internacionales, y las aceleradas compras del sector exportador, permitieron sostener precios altos del trigo que, a pesar de algunas bajas estos días, permanece en niveles competitivos no solo para concretar operaciones con la actual cosecha, sino también comprometer parte de la futura 21/22".
En este contexto De Emilio se pregunta si las señales se inclinarán hacia sembrar mayor, menor o igual superficie de este cereal de invierno, respecto a lo que viene siendo sembrado las últimas campañas, y qué se necesita para interpretar "luz verde" hacia invertir en trigo 21/22.
Analizando la evolución histórica de superficie de siembra de trigo y producción, según registros del Ministerio de Agricultura, tenemos que en los últimos años la tendencia ha sido sembrar más de 6 millones de hectáreas, y producir más de 18 millones de toneladas, buscando alcanzar 20 millones.