Buscan reducir el impacto de la producción de carne en el calentamiento global
Desde la Mesa Redonda Global para la Carne Vacuna Sostenible trabajarán en el desafío de mitigar el cambio climático, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger la vegetación nativa y el bienestar animal.
Con el compromiso de avanzar y mejorar la cadena de valor, y reducir el impacto neto de la carne vacuna en el calentamiento global a nivel mundial, la Mesa Redonda Global para la Carne Vacuna Sostenible (GRSB) estableció sus objetivos de sostenibilidad. Estos serán dirigidos e implementados por sus miembros.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el mundo hoy en día es el cambio climático y la industria mundial de la carne vacuna tiene un papel clave que desempeñar para mitigarlo. A través de su red mundial de miembros, la GRSB tiene la intención de impulsar el progreso en la carne vacuna sostenible estableciendo objetivos ambiciosos en torno a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora del uso de la tierra y el incremento de las mejores prácticas en el bienestar animal.
Las tres áreas clave de enfoque descritas en estos objetivos se han identificado cuidadosamente para reflejar los temas prioritarios para el avance y la mejora. La misión de la GRSB es garantizar que la carne vacuna mantenga una cadena de suministro global sostenible y solidifique su papel como parte de un sistema alimentario sostenible.
Ruaraidh Petre, director ejecutivo de la Mesa Redonda Global para la Carne Vacuna Sostenible, dijo: “El mundo depende de la carne vacuna y la industria depende de un mundo saludable para producirla. Es por eso que hay un impulso creciente en la industria para proteger y nutrir los recursos naturales de la tierra”. Agregó que “la discusión sobre la sostenibilidad de la carne vacuna es más importante ahora que nunca; y reconocemos la necesidad de que la carne vacuna sea ambientalmente más racional, socialmente más responsable y más viable económicamente”.
Petre además explicó que los objetivos que se proponen desde la GRSB “son un compromiso de la industria mundial de la carne vacuna, que articula el papel y la responsabilidad que asumimos juntos para lograr un ecosistema más sostenible”.
“Nuestras metas son ambiciosas y es posible que aún no tengamos todas las soluciones para lograrlas. Al concentrar nuestros esfuerzos, nuestro objetivo es inspirar la investigación y la inversión en ciencia e innovación que desbloquearán su impacto potencial”, indicó Ruaraidh Petre.
Por su parte, Cherie Copithorne-Barnes, cuarta generación de productores ganaderos de Canadá, manifestó que “la carne vacuna no solo es parte de un sistema alimentario vital, sino de una industria de cien mil millones de dólares que apoya a los agricultores, ganaderos, familias y comunidades en casi todos los países del mundo”.