Río Paraná: buscan reorientar un crédito de US$ 300 millones para atender el impacto de la bajante histórica
El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, consideró “gravísima” la situación
El Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, encabezó en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, junto con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic; los titulares de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y funcionarios del Ministerio del Interior, una nueva reunión del comité de crisis permanente que se conformó para monitorear la bajante histórica del Río Paraná, que está sufriendo su peor momento de los últimos 77 años.
Bajo este marco, la Subsecretaría de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación informó que se encuentra tramitando, ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la reorientación hacia el abordaje de la Emergencia Hídrica de la línea de crédito vigente destinada a Inundaciones y Terremotos. Este crédito es de 300 millones de dólares para atender gastos derivados de las consecuencias del evento climático.
La bajante tiene causas múltiples y se basa, fundamentalmente, en el déficit de precipitaciones en las cuencas del propio río Paraná y los ríos Iguazú y Paraguay. La misma afecta el abastecimiento y la calidad del agua potable, la navegación y operaciones de puerto, el ecosistema y la generación de energía hidroeléctrica.
En ese sentido, el Presidente de la Nación declaró el “Estado de Emergencia Hídrica” por un lapso de ciento ochenta días, a efectos de generar un marco normativo que permita brindar las herramientas necesarias que permitan gestionar la mayor bajante.
“Venimos llevando adelante estas reuniones para hacer un seguimiento sobre la bajante del río Paraná, que está atravesando una sequía histórica. Es a partir de este ámbito donde se delineó la decisión del presidente de decretar la emergencia hídrica”, señaló Cafiero.
“Esto nos permite monitorear la tarea en función de la situación que estamos atravesando. Trabajamos con el SINAGIR, que depende del ministerio de Seguridad, así como hay una articulación con nueve ministerios y un anclaje federal, sobre todo con las provincias que se ven afectadas”.
En este marco, se está confeccionando un mapa dinámico con el listado primario de localidades con afectación crítica en el suministro de agua potable. Dicho insumo permite diseñar un plan operativo para dar respuesta a la emergencia en las poblaciones más vulnerables, sobre todo en la etapa más compleja de la emergencia e incorporando a las Protecciones Civiles provinciales, a las fuerzas federales de seguridad, a los cuarteles de Bomberos Voluntarios y, eventualmente, a las Fuerzas Armadas.