De platería gauchesca a insignias presidenciales: el orfebre salteño que continuó un legado único

Lisandro Bertero heredó el oficio de su papá y produce piezas exclusivas en plata y oro

Fotografía: Javier Corbalan

Fotografía: Javier Corbalan

06deOctubrede2021a las17:24

Platero se hace y se forja, igual que las piezas, en base a la pasión y la dedicación. Cuando Horacio Bertero era joven, visitó Perú y ahí comenzó su primera relación con las pinzas, los alambres y las piedras. Hace 34 años dejó San Antonio de Areco, su lugar natal, y se mudó a Salta, donde se especializó dentro de la cuchillería de la platería gauchesca.

Lisandro Bertero tiene 36 años y empezó en esto cuando era niño, viendo a su papá trabajar y metiéndose en el taller: “Al principio hacía cosas chicas, como cuchillos de campamento, y luego me fui interesando en el oficio. Cuando cumplí 19 años me di cuenta de que era lo que me gustaba y que quería vivir de esto”, contó en una entrevista con Agrofy News.

Se mudó a Buenos Aires, donde vivió durante 14 años y hace dos decidió volver a su lugar de origen con su esposa y sus tres hijos: “Estoy en una granja abandonada en las afueras de la ciudad. Pasé de vivir en 55 metros cuadrados a tener que enterrar comadrejas porque los perros me las matan”, relató.

En su taller, ubicado en la zona residencial de Salta, que comparte con su papá, trabaja cincelando, esmaltando y grabando piezas en plata y oro: platería gauchesca, joyería y accesorios varios, todos por encargo y con diseños únicos. Cuando se empezó a profesionalizar en el oficio, estudió Bellas Artes y comenzó, además, a dibujar y pintar.

“Trabajo mucho con el cliente. No tengo producción propia. Me encanta que disfrute la pieza final. No es solo comprar en una vitrina, sino que es algo trabajado exclusivamente”, detalló Lisandro.

Platería gauchesca

Entre los trabajos legados por su padre está la platería gauchesca, que era su especialidad: “Se crió en un ambiente muy campero. Trabajó con José Draghi, un orfebre muy importante, y aprendió el oficio con él. Yo no trabajo tanto la pilcha grande como riendas, sino la de uso diario como espuelas, rastras, yuntas”.