Una empresa lanza innovadoras soluciones para prevenir golpes de calor en animales

Con la llegada del verano se enciende una luz de alerta por los posibles problemas que pueden generar las altas temperaturas en animales en campos, galpones y granjas

Una empresa lanza innovadoras soluciones para prevenir golpes de calor en animales
22deDiciembrede2021a las16:36

El clima cálido y un índice de calor alto son un desafío para los productores cada verano. Durante las olas de calor, se deben tomar precauciones con los animales para minimizar el riesgo de enfermedades por exposición prolongada a altas temperaturas y humedad. El estrés por calor puede conducir a una reducción en el rendimiento y la eficiencia de los animales. Expertos de Provimi Cargill Animal Nutrition comparten consejos para cuidar de los rumiantes, cerdos y aves durante este verano.

El estrés por calor ocurre cuando la capacidad del animal para autorregularse y la temperatura corporal central más baja se ve abrumada y el rendimiento y / o la salud del animal se ven comprometidos. Tener un plan de manejo sólido podría mantener el rendimiento de los animales durante los períodos de mayor calor.

¿Cómo prevenir los golpes de calor para cuidar a los rumiantes, cerdos y aves en las granjas? Provimi presenta una guía por cada categoría de animales.

Rumiantes

Las vacas generan calor como consecuencia del funcionamiento de su metabolismo y también lo absorben a partir del medio ambiente. Para mantener su temperatura corporal dentro de un rango normal ellas disponen de varios mecanismos para disipar el exceso de calor (conducción, convección, radiación y evaporación) y de esta manera lograr maximizar su bienestar y potencial productivo. Sin embargo, cuando la temperatura ambiente y la humedad relativa son elevadas, estos mecanismos resultan insuficientes y las vacas alteran su bienestar, entrando en una situación de estrés por calor. Esto afecta negativamente la productividad, tanto en los períodos de altas temperaturas, como en los días o meses posteriores. Tal es así que las consecuencias de un período de estrés pueden superar el verano y continuar durante los meses de otoño.

6 claves para combatir el estrés calórico en tambos:

1. Sombra: La prevención de la radiación solar directa es el primer método que debemos implementar para reducir los efectos de las altas temperaturas.

2. Ventilación: Proporcionar ventiladores o permitir un movimiento de aire adecuado ayuda a aliviar el estrés por calor al enfriar el ambiente.

3. Refrescado: El mojado y el posterior secado de los animales, al combinarlo con períodos de ventilación, es una estrategia muy efectiva que permite aumentar la pérdida de calor (convección).   

4. Rutina de alimentación: Durante los meses de calor, las vacas consumen la mayor parte de su ingesta diaria durante las horas frescas de la noche. Por eso suministrar gran parte de la oferta diaria en ese momento, permite mejorar el consumo.