Corrosión: cómo evitar una amenaza que provoca pérdidas incuantificables en el campo
Cuando una partícula de oxígeno se pone en contacto con el hierro o el acero, se inicia un proceso de oxidación que produce el rápido deterioro del material
“El costo de un agujero por corrosión es muy superior al valor del material corroído”, según cita el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, a través del Centro INTI - Procesos Superficiales. En este sentido, desde Galvasa (División Agro) destacan que resulta interesante analizar no solo el impacto económico que el óxido y la corrosión provoca en la actividad agropecuaria, sino también las soluciones actuales que posibilitan mejorar eficiencia y sostenibilidad en el campo.
Fernándo Rodríguez, presidente de Galvasa S.A. sostiene que “la rentabilidad de los negocios agropecuarios requiere una constante atención y revisión''. Cuando una partícula de oxígeno se pone en contacto con el hierro o el acero, se inicia un proceso de oxidación que produce el rápido deterioro del material.
De manera directa, provoca el reemplazo, mantenimiento o reparación de estructuras, maquinarias o componentes corroídos (transporte, construcción, espacio público). Los costos indirectos de la corrosión son difíciles de cuantificar, aunque no menos importantes: la pérdida de una campaña, la fuga de producto o cosechas y la propia seguridad de las personas, generan un lucro cesante alto en cualquier actividad.