Las heladas tardías dejan graves daños en viñedos y frutales: "La situación es muy complicada"

Distintas regiones productivas de la provincia de Mendoza sufrieron heladas tardías en sus cultivos en las últimas semanas, mayormente en vides y en estos días la situación se volvió a agravar en la zona central del Valle de Uco, en donde por la helada se afectó de manera severa a viñedos que podrían llegar en algunas fincas al cien por ciento de la producción.

Personal de la dirección de Contingencias Climáticas recorrió ayer la localidad de Tunuyán, en el Valle de Uco, para interiorizarse sobre los daños que provocado las heladas de la madrugada del lunes y de este martes en esa zona productiva.

Además, los funcionarios recibieron el pedido “de declarar zona de emergencia y desastre para algunos lugares de la región”, informaron hoy desde la cartera de Economía.

“Recorrimos algunas zonas afectadas y fincas y nos hemos reunido con la Cámara de Agricultura y Turismo de Tunuyán. Constatamos que la helada fue de 3 o 4 grados bajo cero en la mayoría de las zonas con una duración de 3 horas”, detalló Julio Eluani, director provincial de Contingencias Climáticas.

”Sabemos que esto producirá daños, especialmente por el estado fenológico en que se encontraba la vid”, dijo el funcionario. Eluani sostuvo que es “probable que la vid se haya quemado, por lo que el efecto de deshidratación se producirá en los próximos días”.

Ante esta situación, las autoridades remarcaron que está vigente el Seguro Agrícola, que cubrirá con 72.000 pesos por hectárea, “y como los productores pagaban en el orden de los 2.800 pesos por hectárea, este es un subsidio de alrededor del 90%”.

Según citó Télam, desde la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo (CIAT) indicaron que “la situación es muy complicada y estimamos daños muy altos, zonas dañadas por arriba del 80% y algunas con el 100% de viñedos afectados”.  

Desde el gobierno provincial indicaron que, “una vez realizadas las tasaciones y constatados los números reales del daño, seguramente decretaremos la emergencia para los distritos afectados si así lo indican las circunstancias”. Esto implica beneficios para proteger a los productores que no cosecharan nada, por ejemplo reducción en el canon de irrigación, en el impuesto inmobiliario, en las tarifas eléctricas o la posibilidad de generar créditos blandos.