Desde Entre Ríos, crearon una plataforma digital para revolucionar la producción de un cultivo que "previene guerras"

Analizaron muestras en más de 50 puntos diferentes en el litoral argentino y crearon indicadores para monitoreo satelital de arroz

Un “aguador” digital: crearon una app que ayuda a detectar déficit hídrico en el cultivo de arroz

Un “aguador” digital: crearon una app que ayuda a detectar déficit hídrico en el cultivo de arroz

14deNoviembrede2022a las16:07

Joaquín Drewanz (37) es oriundo de Concordia, Entre Ríos. De joven decidió ir por el camino de los negocios y se mudó a Buenos Aires para estudiar Economía Empresarial en el Instituto Di Tella. Luego se fue a vivir al exterior donde continuó formándose y trabajando. Mientras iba creciendo profesionalmente se dio cuenta que las empresas grandes comenzaban a lanzar sus propias startups digitales y tuvo una revelación. “Me di cuenta que eso era lo que me gustaba y empecé a emprender”, expresó Joaquín en entrevista con Agrofy News. 

Su primer intento fue una startup de viajes compartidos de larga distancia: Tribu. Pero fue un proyecto que la pandemia truncó prematuramente. Joaquín no se amedrentó. Decidió volver a su pueblo natal, junto con la oleada de migración que se dio de las grandes ciudades al interior, para continuar con el proyecto desde ahí. “Me di cuenta que se podía trabajar en cosas interesantes, con los beneficios de vivir en una ciudad chica”, contó.

Joaquín sabía que en algún momento iba a volver a Concordia, pero no imaginaba que sería tan pronto. Empezó a pensar qué podía hacer localmente. “Veía que las soluciones digitales actuales apuntaban a resolver fundamentalmente problemas de ciudades grandes: delivery de comida, apps de transporte, etc. Empecé a notar que en esta zona había muchos problemas, sobre todo relacionados con el campo, y muy pocos desarrollos tecnológicos”, contó.  

El papá de Joaquín es ingeniero agrónomo y hace 40 años asesora a arroceros. “Yo crecí muy cercano al cultivo del arroz. Empecé a ver que los productores no estaban conectados con el mundo digital ni se planteaban en cómo hacer las cosas distinto. Vimos que había una oportunidad de unir estos dos puntos. Con ese espíritu nació Kuna”. 

Junto con Matías Minian, quien lidera la parte de tecnología, cofundaron la startup el año pasado. Luego se sumó la ingeniera agrónoma Maite Azcue, encargada de la parte técnica, quien estuvo dos años trabajando a campo en Australia y volvió para liderar el equipo. Su primera tarea fue empezar a investigar sobre los problemas que había con el arroz y enseguida se encontraron con el principal: el estado hídrico del cultivo.

Joaquín Drewanz

Kuna: del aguador al satélite

La gran variable que afecta al arroz es el agua. “Hoy se controla a mano con un rol en el campo que se llama aguador. Hay uno cada 100 hectáreas. El aguador tiene que caminar durante los meses de verano, con muchísimo calor, en campos inundados buscando zonas secas. Es un trabajo muy difícil tener todo monitoreado a ojo”, expresó el emprendedor. 

Desde Kuna comenzaron a percibir una asimetría enorme de información entre lo que pasa en el campo y quienes toman las decisiones: “El capataz habla con el aguador para preguntar cómo está el agua en el lote y la respuesta siempre es ´perfecto´. Puede pasar que sea así efectivamente, que haya un problema y que el aguador no lo detecte, o que lo haya visto y que lo solucione por su cuenta. Si no lo puede resolver rápido, ahí empiezan los problemas”, explicó Joaquín. 

“Con lo que nosotros hacemos, que es una solución de monitoreo satelital del estado hídrico del cultivo, la conversación cambia radicalmente”, detalló el emprendedor. El productor ve un mapa de todo el lote, sabe dónde falta agua, dónde hay problema de riego y llama al aguador para avisarle. “Ese cambio en la conversación transforma de manera radical la forma de trabajar de esta persona. Los que usan a los aguadores como partners, son ellos los que piden las imágenes satelitales para estar al tanto y se empiezan a involucrar con la tecnología”, continuó.