Cuidar la tierra desde arriba: la experiencia dos pilotos aeroaplicadores que combaten el fuego desde el aire
“El fuego es feo, te genera mucha impotencia. Estás ahí arriba con 40 grados de temperatura, más el fuego, el viento, el humo y tirás y tirás agua y parece que no hace nada”, cuenta Santiago Seiler
El combate con el fuego no es solo una batalla cuerpo a cuerpo, sino también es una lucha desde el aire. Cuidar el campo desde el aire es una tarea que implica la misma pasión y vocación que lo hacen desde la tierra.
En el marco de la campaña “AgroCultura: el campo en tu vida”, un grupo de organizaciones ligadas al agro invitaron a conocer historias del campo argentino y contaron la importancia de cuidar el campo desde el aire y cómo combaten los incendios los pilotos aeroaplicadores.
Eduardo Carugati, es un piloto de avión que supo volar en líneas comerciales, pero desde hace 15 años dedica sus días a combatir el fuego desde el aire. “Me enamoré de apagar incendios. Es que es una satisfacción enorme poder ayudar”, cuenta Eduardo y recuerda que todo empezó por casualidad cuando volaba en una aerolínea y también pulverizaba campos.
“Un verano me convocaron a combatir los incendios en las Sierras de Córdoba y no lo dudé, en ese momento sentí que mi trabajo valía. Porque ver los campos que normalmente cuido completamente en llamas, es sentir como una parte tuya queda ahí”, explica el piloto.