La reina del aloe vera: trajo una variedad de Europa por US$ 1 y ya produce 40.000 plantines con 12 productores
La productora que lidera el proyecto planea montar una fábrica para el procesamiento; recibió una mención de Nación por el emprendimiento, que tiene triple impacto

“De mi Tierra Aloe Vera” es el proyecto con el cual la santafesina Caren Zamar se alzó a nivel regional con el premio Emprendimiento Argentino 2022, organizado por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación. La emprendedora lidera la plantación de este cultivo en la localidad de Las Toscas, al norte de Santa Fe, y planea levantar una fábrica procesadora para lanzar diferentes líneas de productos a base de sus propiedades.
Producción de aloe vera en Santa Fe
“Se trata de una iniciativa de triple impacto, ya que tiene beneficios económicos, sociales y medioambientales. Es una planta que no requiere insumos y tolera climas calurosos como el que suele primar en la zona, y más teniendo en cuenta la sequía que afecta a la región. Como requiere de muchos cuidados, también emplea mano de obra local y hoy son 12 los productores que trabajan sembrando para mí”, señaló Zamar a Agrofy News.
Lo que comenzó hace dos años con la compra de 1000 plantines de Barbadensis Miller, especie de mayor popularidad a nivel mundial, ahora se transformó en una plantación que llega a las 40 mil unidades. “La misma planta madre me generó todo el resto de los plantines. Los hice traer directo del sur de Europa a un dólar cada uno y lo pudimos pagar en pesos argentinos y al cambio oficial”, explicó la emprendedora.
Desde las raíces
Si bien sus inicios profesionales la encontraron ligada a la carrera de Licenciatura en Empresas que estudió en la Universidad de Reconquista, su interés por la naturaleza la llevó a querer incursionar en la fabricación de productos derivados de plantas. En el caso del Aloe Vera, la planta está compuesta en un 99% por agua. Sus hojas son muy finas y su interior está hecho de un gel con propiedades refrescantes, antiinflamatorias y que además favorece la hidratación de la piel.
En cuanto a los beneficios digestivos, la productora sostuvo que se usa en tratamientos de úlceras, gastritis y también mezclado con miel y otros componentes, en un preparado casero para tratar enfermedades.
“La Barbadensis Miller es una variedad diferente a la que estamos acostumbrados a ver en Argentina que es la Saponaria. Su particularidad está en el gel y en la hoja de la planta, se cría como una roseta y se abre hacia los costados. Tiene un tamaño más grande, lo que permite aprovechar mejor su interior", aseguró Zamar y agregó que al ser una planta con poca tolerancia al frío, precisa de climas subtropicales, por eso pudo adaptarse y encontrar terreno fértil para crecer al norte de Santa Fe.
Se trata de una región donde abundan cultivos como el algodón, soja, girasol, maíz o sorgo. Por esto mismo, cuando Zamar comenzó con su proyecto, a muchos productores les llamó la atención. Pero varios fueron interiorizándose en sus características y animándose a plantar en sus establecimientos para luego entregar las hojas a la emprendedora que se encarga de su posterior tratamiento.
“Las procesadoras están en Monte Vera y en Buenos Aires y yo me hago cargo de la logística que implica su traslado. Una vez procesadas, ellos extraen el gel y me lo envían y yo lo trabajo con un laboratorio de Córdoba que me ayuda a fabricar una variedad de productos, los cuales hoy comercializo bajo la marca Z Natural Cosmetic, donde vendo desde leche de limpieza, hasta agua micelar, exfoliante, cremas para el rostro, el cuerpo y geles”, indicó Zamar.
A escala industrial
Este año, el objetivo de la productora está puesto en abrir su propia fábrica procesadora para encargarse por su cuenta de todo lo referido a la etapa industrial. Tal como adelantó, ya tiene hecho el diseño de las máquinas y los planos de la empresa, aunque la inversión es ambiciosa debido a que implica encarar todo el proyecto desde cero.
Además, el cultivo ebe pasar por máquinas fabricadas en acero inoxidable, desde el espacio donde se lavan las hojas hasta el tanque donde se almacena el gel. Las mismas, según la emprendedora, no se fabrican en el país y deben ser importadas, por lo que se encuentra en conversaciones con un ingeniero que sería el encargado de hacer las gestiones para ingresarlas.
“Estoy buscando financiamiento, manteniendo charlas con diferentes inversores y aceleradoras de otros países y voy a tener la posibilidad de hacer ‘networking’ para exponer mi proyecto y conseguir interesados que quieran invertir en el mismo. También hay una línea de financiamiento dirigida a empresas nacientes de parte de Nación a posiblemente aplique”, señaló Zamar y agrego que ya está definido el lugar donde se montará la fábrica, con la idea de concretar su puesta a punto durante el 2023.