Soja en Pehuajó, trigo en Tandil, maíz en Pergamino y girasol en Pico: cuatro experiencias para apuntar al máximo rinde posible

Las claves para acortar las brechas de rendimiento fueron un tema recurrente en el Simposio Fertilidad 2023

Soja en Pehuajó, trigo en Tandil, maíz en Pergamino y girasol en Pico: cuatro experiencias para apuntar al máximo rinde posible
11deMayode2023a las11:49

Achicar las brechas de rendimientos es uno de los temas que fueron abordados en el Simposio FERTILIDAD 2023 organizado por la Asociación Civil Fertilizar.

Simposio Fertilidad 2023

Para tratar este tema, el investigador Juan Pablo Monzón del Conicet, abordó la temática de las brechas de rendimiento en los principales cultivos extensivos de Argentina. Para abrir el panel, el Ing. Agr. José Andrade, especialista de la Facultad de Agronomía de Buenos Aires (FAUBA), dio a conocer  datos de un estudio basado en modelos de simulación de cultivos.

Estimaron la brecha existente entre los rendimientos potenciales y reales, en las principales zonas productoras de soja (primera y segunda), maíz (temprano y tardío), girasol y trigo del país, tanto en la frontera agrícola como en la región núcleo, en doce zonas climáticas, considerando la influencia de la napa.

“Los rendimientos promedio en campos de productores suelen estar muy por debajo del potencial debido a factores que los limitan y reducen, como la deficiencia de nutrientes, la competencia de malezas y el daño causado por insectos y enfermedades”, repasó Andrade. También influye la concentración de dióxido de carbono atmosférico, la temperatura, la radiación solar, el balance hídrico, tipo de suelo y el manejo.

Según indicó el experto, “un productor con buen acceso a insumos, mercados y conocimientos técnicos podría alcanzar entre el 70 y 80% del potencial, aunque más allá de este nivel sería difícil lograr incrementos de rendimiento de manera rentable con las tecnologías existentes”.

Qué dice el estudio

Para el caso de un trigo en Tandil, los rendimientos logrados a nivel de partido se ubicaron en 3,5 toneladas por hectárea en promedio, mientras que los rindes potenciales, sin limitación de agua, llegaron a 6,7 toneladas, es decir que la brecha fue del 52%.