Combinan tecnologías, obtienen hasta seis cosechas de trigo por año y se asociaron a un importante semillero de Argentina

Buscan variedades que sean más resilientes al cambio climático; son de Chile y están en negociaciones con un venture capital argentino

Combinan tecnologías, obtienen hasta seis cosechas de trigo por año y se asociaron a un importante semillero de Argentina
26deJuliode2023a las12:17

NeoCrop Technologies es una startup de la ciudad de Valdivia, Chile, dedicada a la edición genética de cultivos. La innovación que llevan adelante consiste en una plataforma de mejoramiento genético de precisión para el desarrollo de nuevas variedades en tiempo récord. El objetivo es acelerar su ciclo de cosecha y obtener mayores rendimientos, contribuyendo a la obtención de nuevas semillas y posibilitando la generación de siembras más resilientes al cambio climático, con mayor contenido de nutrientes y menor impacto ambiental.

Así, combinaron y adaptaron tres tecnologías de vanguardia. Una es la edición genética con CRISPR, “tijeras moleculares” que hacen cortes y ediciones dirigidas y precisas en el ADN de una planta. También se suma un software interno con inteligencia artificial que ayuda a predecir genes candidatos y por último el “speed-breeding", un sistema de crecimiento ágil de las plantas bajo iluminación extendida en cámaras especiales y automatizadas mediante Internet de las Cosas (IoT), para control de luz, temperatura, humedad, fertirriego y otros parámetros.

“Cultivos como el trigo, que demora de cinco a seis meses desde la siembra a cosecha en campo, en nuestras cámaras de speed breeding solo nos toma dos meses. Esto nos permite obtener entre cinco y seis cosechas anuales continuas, mientras que las semilleras solo pueden lograr una cosecha anual, o dos como máximo si hacen un envío de semillas a contraestación a algún país del hemisferio norte", señaló a Agrofy News Daniel Norero, ingeniero agrícola y diplomado en Comunicación Científica y Biotecnología Agrícola.

Norero es uno de los tres fundadores de NeoCrop Technologies, junto con Francisca Castillo, Bioquímica, Ph.D. en Ciencias Agrarias y CEO de la startup y Sebastián Castillo, Ingeniero Civil Informático y Máster en Inteligencia Artificial. Fue a partir de la unión de estas tres áreas que los emprendedores decidieron apostar a un proyecto en común, arrancando con las pruebas de laboratorio en el año 2020.