Trigo de DONMARIO: las siete variedades para diferentes ciclos, con diferentes posicionamientos por ambiente y distintos grupos de calidad que potencian el rinde
“Hay una evidencia empírica de que efectivamente hay ganancia genética, las variedades rinden más", destaca Patricio Munilla, gerente de marca DONMARIO
Para poder reducir la brecha productiva en el cultivo de trigo, DONMARIO apuesta en cada campaña a seleccionar productos de alta performance con características agronómicas deseables, acompañados de un óptimo posicionamiento, para explorar la máxima productividad. Por eso, presentó en A Todo Trigo 2024 su porfolio para el cultivo, junto con el mensaje sobre la importancia del reconocimiento de la propiedad intelectual, con el sistema Sembrá Evolución, como camino para seguir invirtiendo en materiales elite.
Según Patricio Munilla, gerente de marca DONMARIO, el crecimiento constante en el cultivo de trigo se dio como resultado de un conjunto de esfuerzos: la inversión de GDM en el programa de mejoramiento genético, del área de Investigación para tener más y mejores variedades todos los años y del área de Desarrollo para ofrecer la recomendación específica para que cada productor pueda sacar el potencial de rinde de sus lanzamientos.
En cuanto al contexto del mercado de semillas de soja como de trigo en Argentina, explicó que en los últimos años “hay una caída importante en lo que es el reconocimiento de la propiedad intelectual”. En ese sentido, recalcó: “Esto empieza a poner en jaque algunas cuestiones que terminan repercutiendo en la productividad de los lotes a mediano y largo plazo”.
Además, advirtió: “Hay una evidencia empírica de que efectivamente hay ganancia genética, las variedades rinden más, hay mayor potencial de rendimiento, pero obviamente una caída en el reconocimiento de la propiedad intelectual puede hacer decrecer o desacelerar la curva de la ganancia genética en el corto y en el mediano plazo”. Destacó, en esa línea, la necesidad de tener un programa de mejoramiento que esté constantemente ofreciendo nuevas variedades y consideró que “el reconocimiento de la propiedad intelectual es el combustible para que ese motor siga funcionando”.