Para la cadena de la soja es "increíble" que uno de cada tres camiones que salen del campo sean para el Estado: "La esperanza es que nos saquen la pata de encima"
"Este año, por lo que vemos, no va a haber cambios", señaló el titular de Acsoja sobre los derechos de exportación
"Retomando la curva…con la esperanza de siempre", es el lema del Seminario de Acsoja (Asociación de la Cadena de la Soja Argentina) que se realiza en Rosario.
Reclamo de la cadena de la soja en Acsoja 2024
En este encuentro, Rodolfo Rossi, presidente de Acsoja, destacó que por un lado el cultivo crece, aunque por factores externos. Esto tiene que ver con el área de maíz que cae por el impacto de la chicharrita y esto hace que la soja vuelva a ganar hectáreas. "Vamos a volver a una producción que no teníamos hace 10 años", definió.
De esta forma, la industria va volver a tener un producto de neta exportación, a lo que se suma la soja importada. Cabe señalar que el complejo soja es el sector que más dólares aporta a la economía argentina.
Al mismo tiempo, Rossi destaca: "La esperanza de siempre es que nos saquen la pata de encima con las retenciones. Que se vaya bajando progrsivamente como creo que hay un acuerdo, pero que no se está cumpliendo. Es discriminativo para la soja".
"Es increíble que de cada tres camiones de soja uno no quede del lado de la cadena y del productor. La soja aporta al país para muchos de los gastos que hay. Pero no queremos seguir reemplezando área de un cultivo por otro, como venimos haciendo hace 10 años más o menos. Tenemos la meta de las 180 millones de toneladas, y si seguimos así no lo vamos a alcanzar. Nuestra ilusión es 20 o 22 millones de hectáreas de soja, 10 o 12 de maíz y 8 de trigo. No queremos cortarnos solos. Esto algún día se va a dar", graficó.
Sobre las retenciones, el titular de Acsoja dijo que "desde hace un tiempo tendrían que haber caído en algunos cultivos". "Cuando vimos que no se le quitó al trigo nos pusimos un poco nerviosos, y ahora seguimos nerviosos. Creo que es muy difícil tomar la decisión por un lado, y por el otro lado es la oportunidad. La sorpresa es lo que muchos economistas consideran que es más oportuno. Este año, por lo que vemos, no va a haber cambios. Esperemos que el año que viene haya y que el Gobierno cumpla con que en los cuatro años de gestión todas las retenciones van a quedar en cero. La forma de recaudar impuestos pasan por otro lado, con mayor producción e impuesto a las Ganancias", resaltó.
"No podemos aplicar tecnología porque los márgenes son cada vez más chicos, más en este momento con precios tan bajos, que no se venían en 20 años", agregó sobre el contexto de precios bajos en el mercado de granos internacional, lo que impacta en el mercado local.
"El contexto local en cuanto a los márgenes brutos está muy complicado, principalmente en campos alquilados, que si bien en los insumos la relación insumo producto esta equilibrada, los costos de los combustibles y de los servicios y han crecido de manera significativa", alertó.
¿Qué pasa con la regulación de la Unión Europea sobre deforestación?
"Como cadena apoyamos las negociaciones de Cancillería y de la Secretaría de Agricultura. Consideramos que Europa es muy inflexible, con una legislación que se mete en la soberanía local, que no respeta las leyes locales y dificulta el suministro", definió Rossi sobre la reglamentación 1115 que entra en vigencia en 2025.
"En la Unión Europea, el 92% de la soja y los subproductos que consumen son importados. A mi no me entra. Pero las cosas son así y en muchos sectores piden una prorroga. Es una posición de apretar para negociar. En algún momento Europa aflojó con los OGM. Aunque son dos cosas distintas, esto es más de lo mismo de una pretención de sustentabilidad sin respetar la forma de producir argentina. Queremos que nos vean de otra manera. Me parece que hay que seguir insistiendo. El Gobierno tomó la decisión de pelearla", concluyó.
Rodolfo Rossi en el Seminario Acsoja 2024
A continuación, el discurso completo de Rodolfo Rossi en Acsoja 2024:
El crecimiento de la superficie de soja en la campaña que ha culminado con 50 millones de toneladas de producción, todavía muy por debajo del potencial que pudimos lograr hace 8 años, revirtió la caída del principal producto de la agroindustria del país, y ahora se estima un significativo crecimiento para la próxima siembra, cercana al 10%, por factores externos a la cadena.
El año pasado la superficie creció casi un millón de hectáreas debido a la incertidumbre previa a las elecciones, la falta de disponibilidad de fitosanitarios y fertilizantes por restricciones a la importación, y los permanentes temas de la macroeconomía que llevaron al productor a reducir el área de otros cultivos y aumentar la de soja. La próxima siembra, en la que se estima una caída importante en el área de maíz, la soja ocuparía gran parte de esa superficie, que sumada a la mayor siembra del trigo socio de la soja, permite estimar para un año normal y con mediana aplicación de tecnología una producción cercana a los 55 millones de toneladas.
Como lo define nuestro lema en este Seminario sin dudas el complejo soja estaría ya “retomando la curva” en un proceso de resiliencia, en el cual existen desafíos y situaciones frente a determinadas variables económicas y en un comercio internacional complejo, con stocks mundiales altos y demandas inmediatas inciertas, también afectadas por situaciones políticas, externas y pronósticos climáticos que, en la combinación de ellos, han deprimido los precios en más del 20% respecto a un año atrás.
Decíamos en la mayor depresión de estos años, que la soja estaba intacta para recuperarse, básicamente preparada para “retomar la curva”.
“Retomando la curva con la esperanza de siempre”, nos significa una recuperación positiva de la producción, después de un período lleno de dificultades.
”La esperanza de siempre “ implica que a pesar de…., tenemos una expectativa de mejora, soportando una capacidad ociosa récord que es trasversal a toda la cadena, siendo significativa en el sector industrial que con las importaciones de grano reduce en parte el impacto sobre la capacidad ociosa.
El contexto local en cuanto a los márgenes brutos está muy complicado, principalmente en campos alquilados, que si bien en los insumos la relación insumo producto esta equilibrada, los costos de los combustibles y de los servicios y han crecido de manera significativa.
Seguir produciendo un producto como la soja, con la oportunidad de crecimiento de demanda de los mercados a futuro que se estiman en continuo crecimiento, por lo insustituible en sus usos principales, el nivel de los derechos de exportación, nos coloca ante la imposibilidad de aprovecharlo y nos reduce la competitividad frente a los países productores-exportadores, y fundamentalmente afectando a vastas regiones del país productivo. Algunas mejoras hubo en estos meses, desregulando actividades y en la parte impositiva, esperemos que la ficha caiga de nuestro lado.
Por más remanido del reclamo, es la razón fundamental por la cual no despegamos en las inversiones y aplicación de las tecnologías disponibles, que repercutirían positivamente en el aumento de la superficie agrícola total y de los rendimientos unitarios los cuales permanecen estancados a nivel país y que de modificarse permitiría colaborar en aumentar la torta para mejorar la situación económica tan castigada de la población.
Los desafíos son diversos frente a este panorama, también las oportunidades, y el sector que siempre pone el hombro, mantiene la esperanza que las cosas, van a ser más favorables.
Muchas veces planteamos puntos de reclamo que se confunden con quejas permanentes, pero no es así.
Son propuestas, frente los desafíos de diferente índole, en definitiva, una propuesta de agenda para trabajar que determine mayor producción y aporte de divisas para el país. Frente a los desafíos que se presentan para la cadena de la soja, los otros temas prioritarios son : la mejora continua en la articulación de los diferentes eslabones de la cadena, una nueva ley de biocombustibles, legislación en semillas, regularizar la gestión sobre la hidrobia, infraestructura de transporte y acceso a puertos, facilitación de inversiones para agregar y crear valor, calidad intrínseca del grano y generación de subproductos de alto valor, cooperación científico técnica en acuerdos público privados, las restricciones externas sobre fitosanitarios, aranceles y nuevas tecnologías en mejoramiento genético, y lo más actual como es el reglamento de la UE 1115 sobre no deforestación que a partir del 30 de diciembre del 2024, obligará a cumplir con nuevos standares.
Reconocemos en este último punto, que la harina de soja, es el principal rubro en exportaciones de la cadena y a nivel país, que si bien tiene un mercado atomizado en decenas de países, más de un quinto de las exportaciones van a ese mercado. Europa-27 es más que autosuficiente en cereales, pero solo produce el 8% de sus necesidades en harina de soja.
Estamos en un sector adonde carecemos por diversas razones de posibilidades de segregación en cualquiera de las producciones, por lo cual la plataforma implementada por la industria, que tiene el valor de haber sido la primera ofrecida por los países exportadores para adaptarse a la regulación, implica efectivizar toda una cadena de documentos, trazabilidad, pases de mano de productos, verificaciones, cadena de custodia, desde decenas de miles de lotes y actores, generando esfuerzos comerciales, costos y riesgos importantes para lograr el suministro y destacamos que no sabemos los planes futuros sobre otros productos.
Nuestro acuerdo en el tema fue concentrar los esfuerzos en peticionar y colaborar con el gobierno de turno, mostrando las dificultades que presenta una regulación que es unilateral, que no respeta las leyes nacionales, que tiene exigencias excesivas, que no reconoce los esfuerzos para mantener y mejorar la sustentabilidad de nuestro sistema productivo entre tantos otros argumentos, y que no ha escuchado los reclamos del país y de los otros países productores, poniendo en riesgo su propio abastecimiento.
La agroindustria argentina tiene mucho y bueno para mostrar al mundo, que necesita alimentos, forrajes, productos de la química verde y bioenergías.
ACSOJA cumple 20 años.
Un camino largo, pleno de esfuerzos, cuyo principal objetivo en su constitución fue hacer sostenible la cadena de la soja argentina, buscando la articulación de los diferentes eslabones de la cadena, referenciados en las entidades públicas y privadas que habían hecho tanto por ver crecer a este cultivo. Una trayectoria en que tiene muchos pioneros y hacedores, que en las entidades habían plasmado su accionar. Muchos son los objetivos cumplidos en las diferentes áreas del conocimiento, de la cadena de producción y el comercio y la industria, en un contexto siempre complejo, y para los objetivos que no pudimos o no supimos mantenemos, “la esperanza de siempre”.