Arrancó de cero, le apasionan las abejas y ahora su sueño es exportar miel: la emocionante historia y las anécdotas de Miel Tres Reinas
“Una vez que entras al mundo de las abejas, no podes salir más; es realmente atrapante”, señala Fiorella Ilari
En el Paraje Mamaguita, ubicado en el partido de 25 de Mayo (provincia de Buenos Aires), Fiorella Ilari forjó su propio camino en el mundo de la apicultura, convirtiéndose en la propietaria de un emprendimiento mielero: Miel Tres Reinas.
La historia de Miel Tres Reinas
Fiorella comenzó su camino en la apicultura en 2020 durante la pandemia. Ese año se inscribió en un curso virtual que ofrecía el INTA en conjunto con la red de apicultoras Reina de Corazones. “Siempre me gustó el campo y la naturaleza, y al ver la publicación en Instagram sobre el curso online, pensé ´¿Por qué no?´. Así que me anoté junto a mi mamá”, recordó la emprendedora.
Al comienzo, la apicultura parecía solo una aventura, pero rápidamente se convirtió en una pasión. “Una vez que entras al mundo de las abejas, no podes salir más; es realmente atrapante”, comentó a Agrofy News.
Fiorella comenzó con apenas cinco núcleos. Más adelante, surgió la oportunidad de comprar más colmenas en un pueblo cercano, lo que le permitió ampliar su emprendimiento. En ese momento contaba con alrededor de 25 colmenas, lo cual permitió empezar a practicar y experimentar con la apicultura. “Al principio, no sabía si me iba a gustar, pero la verdad es que me encantó desde el primer momento. Y sobre todo, estaba aprendiendo la práctica por mi cuenta, ya que el curso que hice era virtual”, explicó.
Uno de los recuerdos más vividos que guarda de sus primeros días como apicultora fue cuando abrió la primera colmena. “Me acuerdo que cuando abrí la primera colmena sola en el campo, con el traje puesto dije ´¿Y ahora qué hago?´ No sabía por dónde arrancar. Tenía que ser muy cuidadosa, evitar dañar a las abejas y respetar su espacio”, relató.
La primera cosecha, la realizó en el patio de su casa y fue toda una experiencia: “Había un lío de abejas tremendo. Me acuerdo que justo tenía que venir alguien a arreglar algo y no quería entrar por el patio. No se podía pasar, había una nube de abejas. Igual estuvo muy divertido, dijo Fiorella mientras se reía al recordar el momento.
