Chau ciudad: las mejores anécdotas (y fotos) de la pareja que recorre zonas rurales para rescatar lo más profundo del campo argentino
Salir de la rutina y aventurarse a nuevas experiencias los impulsó a viajar por el país en su auto y hoy ya tienen miles de seguidores
Una imagen que tomó Viajar en Foco de San Antonio de Areco, el pueblo Gaucho, cuna de la tradición.
La profesora de Geografía María Laura Vázquez y su marido, el reportero gráfico Carlos González, son los creadores de “Viajar en foco”, un canal de YouTube y perfil de Instagram en el que muestran cómo se vive en los pueblos del interior. Subidos a su auto recorren largos km para conocer una por una las pequeñas localidades que se encuentran desparramadas por la provincia de Buenos Aires, llegando incluso a otras zonas del país como Misiones, Salta y Mendoza.
Fue en el 2015 que la pareja sintió la necesidad de hacer un cambio en su vida y aventurarse a una nueva experiencia. Un domingo agarraron el auto para recorrer un sitio cercano y nunca más se detuvieron, saliendo semana tras semanas a visitar los alrededores. "Empezamos a encontrar pueblitos y parajes que nos emocionaron mucho y nos pareció muy bueno compartirlo en Facebook. Así creamos la página Viajar en Foco y dimos inicios a este proyecto", contó Vázquez en diálogo con Agrofy News.
Una idea, el comienzo: la historia de Viajar en Foco
Viajar en Foco nace con la idea de visibilizar cómo se vive en las pequeñas ciudades rurales de Buenos Aires y de otras regiones argentinas, poniendo en valor su cultura, sus costumbres, monumentos, atractivos y, sobre todo, su gente. De esta forma, Laura y Carlos pasean por las calles de cada sitio que visitan, hablando con los habitantes y disfrutando de la gastronomía y las propuestas para mostrarlas al público. De a poco, la info que fueron subiendo a redes llegó a más personas que empezaron a conocer a fondo tesoros escondidos en el territorio bonaerense.
Hace unos años a metros de la Estación Santa Coloma, se ve el túnel vegetal de fondo.
“Queremos visibilizar a esas personas que no salen en las tapas de las revistas, que trabajan para nuestro país haciendo una labor de hormiga. También buscamos motivar a las personas que no conocen esas historias a que vayan a esos pueblos y colaboren consumiendo o charlando con ellos”, contó Vázquez, quien destacó que una de las bondades de su iniciativa fue impulsar el turismo local en esas regiones a partir de los contenidos digitales que van publicando semana a semana y que enamoran a más de un visitante.
Aprovechando que sus dos hijos, Ailén e Ignacio, ya son grandes, se lanzaron a la aventura. Según recordó la mujer, el primer pueblo con el cual quedaron fascinados al comienzo de su recorrida fue Villa Epecuén, ubicado en el partido de Adolfo Alsina, provincia de Buenos Aires y montado sobre ruinas y fundado en 1921 a orillas del lago del mismo nombre. La pareja lo visitó con un dron y tomaron capturas de todo el lugar, ese fue el momento en el que sintieron que debían compartir las imágenes y lo que conocían a otras personas para invitarlas a vivir la experiencia.
Ruinas de Epecuén, la ciudad que desapareció bajo el agua.
Lo que empezó como una idea espontánea se convirtió en un hábito, y el hábito paso a ser una fuente de ingresos ya que a medida que el canal de Youtube se llenaba de contenido, crecían los usuarios que se suscribían al mismo y más personas comenzaron a seguir las redes de Viajar en Foco y a participar con preguntas y comentarios. Los ingresos que la plataforma de videos les pagaba por las visualizaciones les sirvió como medio para pagar la nafta y otros gastos del viaje y, hoy por hoy, Laura y Carlos acomodaron su esquema de vida para poder trabajar de lunes a jueves o de martes a viernes y dedicarse a recorrer los fines de semana.
“También empezamos a aceptar canjes de lugares que nos invitan a conocer sus localidades para que difundamos todo lo que tienen para ofrecer. Recién volvimos de un viaje a Tilcara que nos llamaron para conocer y la verdad es que lo tomamos muy en serio, hacemos un trabajo de investigación, vamos a fuentes oficiales, nos contactamos y nos hacemos amigos de algún vecino para andar por el lugar. Contamos historias a medida que lo recorremos”, señaló la profesora.
Las redes sin dudas fueron fundamentales para permitir que el proyecto crezca y hoy sea reconocido en el país. Pero también sirvió como lazo en tiempos de pandemia, cuando la actividad de Laura y Carlos se detuvo unas semanas a raíz de la cuarentena. En ese momento aprovecharon para editar y subir videos que tenían guardados y realizaban “vivos” en Instagram donde se conectaban para hablar con su público de algún viaje en particular y tener un intercambio. Fue muy importante para mantener la llama viva y seguir motivados.
A su vez, la pareja sumó servicios profesionales para ofrecer a las ciudades y comunas que los llaman para que vayan a conocerlos. Uno es una sesión de fotos a cargo de Carlos, quien aprovechó sus conocimientos en esta rama para explotarla al máximo, retratando paisajes, lugares y personas, material que después le sirve al área de turismo o directiva para poder difundir entre sus habitantes o a turistas ansiosos por visitarla.