La historia de Tractortito: un juguete de 76 piezas con alma de campo que creó un arquitecto "para toda la vida"

Creado por el arquitecto y artista Alberto Zethnaref en plena cuarentena, Tractortito es mucho más que un tractor de juguete: es una pieza artesanal pensada para durar, despertar memorias del campo y convertirse en símbolo de unión familiar

La historia de Tractortito: un juguete de 76 piezas con alma de campo que creó un arquitecto "para toda la vida"
08deJuliode2025a las12:00

Desde su casa en Juárez Celman, Córdoba, Alberto Zethnaref transformó el encierro de la pandemia en una oportunidad creativa. Arquitecto de profesión y artista de alma, este amante del campo decidió retomar la escultura para dar vida a un juguete muy especial: un tractor de chapa, robusto, simpático y con una historia cargada de afecto. Así nació Tractortito, un objeto pensado no solo para jugar, sino para permanecer en las familias por generaciones.

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Así empezó Tractortito

El origen fue casi un juego familiar: Alberto presentó tres prototipos a sus hijos —un Jeep, un avión y un tractor— y fue este último el que conquistó a todos. “Era grande, simpático y evocaba recuerdos de mi infancia en el campo”, contó. Inspirado en los objetos que perduran —como aquellas cajas de bombones de madera que terminaban siendo costureros—, quiso crear algo con ese mismo espíritu de permanencia.

"Nuestra intención es crear relaciones duraderas entre los niños, el campo y la naturaleza", destaca la página.