Oro negro, oro verde

20deMayode2000a las09:40
Hector Huego
GeneralMosconi saltó a la fama. Ahora este pueblo de 20.000 habitantes del norestesalteño desembarcó en los medios con toda su angustiante carga de dramassociales. Aparece como un enclave fantasma en el medio de la selva, sinsolución a la vista que no pase por el subsidio social. Frente a la crisisfiscal, y a las demandas de otros focos de conflicto, la cuestión es evaluar quéposibilidades tiene la región para generar actividad genuina.

La región es de un extraordinario potencial agrícola. Y atrajo aalgunos pioneros que, seducidos por su buen clima y la aptitud de los suelos,salieron a domar los campos para iniciar la colonización sobre parámetrosmodernos. Escala, tecnología, infraestructura, competitividad. Y mano de obra,tanto en forma directa como indirecta. En los últimos diez años hubo unnotable flujo de inversiones para el desarrollo agrícola que, de todas maneras,es apenas la muestra de un botón mucho más simpático que los que van areprimir a los piqueteros.

Es la otra cara de Mosconi. Allí está, por ejemplo, el emprendimientode Desdelsur, sobre 30.000 hectáreas de las cuales ya hay 10.000 en plenaproducción. Todo había arrancado en 1990, cuando José Macera, un economistaque había revistado como director comercial de la ex Junta Nacional de Granos,convenció a familiares y amigos de sembrar poroto en un campo alquilado en laregión. Sabía, por su experiencia en la JNG, que México tenía problemas consu producción y el poroto tendría buen precio. Acertó. Les fue muy bien yempezaron a comprar campos. Un día, tres años atrás, fusionaron todo,hicieron una sociedad y salieron a buscar un fondo de inversión para agrandar yconsolidar el negocio. El proyecto sedujo a GASPEF (Galicia Advent Socma PrivateEquity Found, un fondo liderado por el Banco de Galicia y en el que participaMacri), que adquirió el 33% del paquete accionario de Desdelsur.

La actividad principal es el poroto, con 8.000 hectáreas. Hay 900 de maní y elresto se completa con algodón y soja. El 80% de la superficie de poroto esalubia, el 15% cranberry (variedad nueva, que va al mercado italiano) y el 3%,de poroto negro. El otro 2% es para producir semilla de diez variedades traídasdel norte de Italia. Prácticamente todo va a exportación, saliendo encontenedores por Buenos Aires. Es decir, "se banca" los 1.800 kilómetrosde flete por camión hasta el puerto.

Acaban de terminar una planta de procesamiento de poroto en la propia GeneralMosconi. La inversión sumó un millón de dólares. La semana próximaempieza la cosecha y arranca la planta, hecha por un argentino. "Todos losproveedores cumplieron con las fechas, salvo el de la única máquina importadaque pusimos (inglesa)", dice Macera. La planta ocupará 30 personaspermanentes, más otras 30 en servicios adicionales. En la empresa trabajan130 personas, y otras tantas en áreas de apoyo. "Pero lo que cuenta es laactividad que se genera en Mosconi: desde las estaciones de servicio hasta losbares nocturnos." "Tenemos 70 empleados bancarizados, con tarjeta Linkdel Banco Nación, pese a que no operamos con crédito de este banco porque es máscaro que el de la banca privada. Nuestros gerentes viven en las casas que habíandejado los funcionarios de YPF", prosigue Macera. Ahora se instala unasucursal del Banco Río. A la zona ahora llega hasta DHL, con los repuestos paraun avión fumigador de un piloto de Pergamino que se trasladó a vivir aquí,con familia y todo. Y como es un avión moderno, hay un taller de mantenimiento,que implica capacitación en un rubro inesperado. Las topadoras Caterpillartambién necesitan mantenimiento, y así surgió una capacitación metalmecánicaque no existía.

Los de Desdelsur no están solos. Ahora piensan acopiar poroto de otrosproductores que van abriendo campo. El próximo objetivo es la expansión delmaní, que los tiene muy entusiasmados. "El man