Llegamos!

27deMayode2000a las09:37
PARIS.-La euforia da paso a la prudencia luego del hito marcado por la ganaderíaargentina al liberarse de uno de sus peores males: la aftosa.

Si bien los festejos siguieronpara el grupo de argentinos que llegó a la capital, ahora es el tiempo depreparar estratégicamente el futuro, una de las claves del nuevo panorama queofrece el negocio de la carne.

Se derrumbó el muro más elevadoque tenía la exportación argentina de carnes. Se terminaron las discusiones técnicasy comenzará el debate político, para eliminar los obstáculos que quedan, comola cuotificación que imponen los Estados Unidos (20.000 toneladas anuales) o laUnión Europea (28.000), y las perspectivas se presentan favorables paradiscutir en los foros mundiales de igual a igual con los principalescompetidores del negocio.

El secretario de Agricultura,Antonio Berhongaray, todavía desparrama optimismo en las primaverales callesparisienses, porque hasta aquí se ha dado el paso más importante que pudoalcanzar la Argentina, al menos desde el aspecto sanitario.

La industria asegura que si elGobierno ofrece mejores condiciones de competitividad, puede duplicar elcomercio exterior de 1999 en los próximos 3 años, según un trabajo que preparóla Asociación de la Industria de la Carne. Esta es la renovada apuesta delsector y la primera prueba de fuego para el nuevo status sanitario que obtuvonuestro país el miércoles último.

 

Medidas activas

Pero, ¿está preparada la producción?Berhongaray asegura que habrá medidas activas para aumentar la producción,tanto en la cantidad de carne por animal como en el stock. En esas disposicionesincluyó el programa para eliminar la brucelosis y tuberculosis, créditos parala retención de terneras y la creación de un instituto para apoyar laexportación.

Las proyecciones de hasta dóndepuede llegar el crecimiento del sector como resultado de la erradicación de laaftosa son ilimitadas y dependerán, en gran medida, de la acción y creatividadde los exportadores y de la voluntad del Gobierno para seguir abriendo mercados,liberando trabas del comercio y conviniendo aranceles de importación másventajosos para el producto argentino.

Hasta aquí, en el tobogán quetuvo la exportación de carne argentina, se llegó al piso de participar apenascon el 5 por ciento de las exportaciones mundiales de carne.

Hay señales concretas quemuestran cuál es el mejor camino para llegar al éxito. En Chicago, EstadosUnidos, quedaron a la vista el último fin de semana los resultados que puedebrindar apuntalar una buena promoción de la carne.

Partiendo de la base de que secuenta con un producto que se destaca por su calidad y que gana adeptos sólopor su denominación de origen, todo lo que se desarrolle para valorar estaventaja competitiva representará un seguro de venta a largo plazo.

Anteayer, durante un festejo en laresidencia del embajador argentino en este país, Carlos Pérez Llana, por elanuncio de la OIE y la fiesta patria, el rugbier Lisandro Arbizu, que juega enInglaterra, destacó el furor que alcanzó la carne argentina en la ciudad dondeél reside, Brive, en el sur del país. También en Nueva York hay un boom conlos tradicionales bifes y esta onda se extiende y hay que expandirla a otrasciudades importantes, como parte de una política estratégica. Berhongaray confíaen que pronto comience a funcionar el Instituto de Prom