Cuando la única salida es el cambio
Al caminar por los lotes se sentíaen la planta de los pies la pesada textura arcillosa de los suelos de esta zona.Por aquí y por allá había suavizados restos de viejas cárcavas provocadaspor la erosión hídrica. Pausadamente, y con algunas sílabasque dejaban traslucir un origen británico cercano, Ronnye Muntz, dueño delcampo 9 de Julio, de 440 hectáreas, ubicado en la localidad entrerriana deGualeguay, comentó: "Antes de 1992, el campo era un desastre, habíamalezas por todos lados y las cárcavas provocadas por la erosión parecíanarroyos". "La superficie del campo se ocupaba con 70 por ciento deinvernada y 30 por ciento de agricultura en forma convencional. Eran 440 hectáreaspropias más 1600 arrendadas y facturábamos sólo unos 160.000 dólaresanuales." Mirando al piso, luego agregó:"Cierto día, uno de los más grandes arroceros de Concordia, MiguelO'Dwyer, que es amigo mío, me dijo: Ronnye, las personas que manejan el campocomo vos me inspiran lástima". "Esa frase resultó para míuna puñalada", recordó Muntz y, al cabo de una pausa, dijo: "Huboque cambiar y lo hice". Muntz se decidió a rectificar lasantiguas maneras de producción. Pero también cambió la forma de encarar elnegocio del campo, incorporando nuevas ideas y herramientas de management. Estos son los pasos de unproductor que cambió y que hoy cuenta con un negocio "interesante yrentable": En 1992 se volcó hacia laagricultura y prácticamente eliminó a la ganadería. Hace todo en siembradirecta, por lo cual puede trabajar perfectamente en estos suelos frágiles deEntre Ríos. En su momento, sólo con este cambio, su facturación saltó a US$700.000 por año. Asegura que cuando va a ver un campo para entrar en producción,se despreocupa del estado de los alambrados, los tanques australianos, losmolinos y demás elementos vinculados con la producción con hacienda. Sólo leimporta las aptitudes para hacer granos. Actualmente realiza con susinversores distintos arreglos económicos que consisten en los siguientes temas: El propietario pone el campo,Ronnye lo trabaja y le paga 25 por ciento del resultado sobre el camión que vaa puerto. También existe la posibilidad de que ceda el campo y el 50 por cientode los insumos. Luego recibe el 50 por ciento de lo producido. Muntz arrienda campos (80-100 hectáreas)y paga, por ejemplo, 25 por ciento a la siembra y el 75 restante a la cosecha.La producción corre por cuenta y riesgo de él. Realiza la típica labor de loscontratistas, factura a los propietarios de los campos los trabajos de