Ante una muy crítica situación sanitaria
Y no es para menos. Hay información contradictoria, versiones contrapuestas,afirmaciones que muchos hacen como si fueran verdades reveladas. Esto genera,inevitablemente, confusión. El problema de la aftosa no es sólo una cuestióndel Estado argentino, es un problema regional.
No pueden haber países con status de libres de aftosa sin vacunaciónrodeados por otros que tienen la enfermedad. Es un disparate que, finalmente, sepaga con moneda dura.
La Argentina dejó de vacunar el año pasado y en mayo último la OIE nosubicó en el máximo escalón del ranking sanitario. Hubo brindis en París ymuchos creyeron que ya no existían más dificultades, que la lucha habíaterminado.
Hoy, sin embargo, enfrentamos una severa crisis sanitaria consecuencia de unaactitud indolente en los controles fronterizos, escasa voluntad de terminar conel cuatrerismo y recortes presupuestarios que afectaron el funcionamientotécnico del Senasa.
Frente a este dislate institucional, los países compradores nos miran conrecelo, mientras que las naciones del cono sur —caso Uruguay— exigenexplicaciones acerca de la evolución de los controles nacionales.