Los riesgos del afán expropiador: Subir las retenciones es una mala señal
En los países más avanzados, desde hace ya algún tiempo, se está discutiendo sobre los efectos negativos de gravar la rentabilidad de las inversiones (más técnicamente, la productividad marginal del capital). Existe cierto consenso de que salvo situaciones muy particulares (especialmente donde se sobreacumula capital) no es una buena idea financiar el gasto del gobierno gravando al capital. La idea, en pocas palabras, es que los impuestos que gravan las ganancias, directa o indirectamente, desalientan la inversión y así el stock de capital de largo plazo es ineficientemente bajo.
En esas sociedades avanzadas no se discute más sobre la aparente disociación entre el "capital" y el "trabajo": en todas ellas se tiene muy incorporado el concepto básico de que ambos son factores complementarios (y que, por ejemplo, un incremento en el stock de capital aumenta el salario promedio de la economía).