Todos quieren meterle mano al campo

16deSeptiembrede2002a las08:04

En los últimos días volvieron a escucharse, con insistencia, opiniones sindicando al campo como "el principal beneficiario" de la situación económica, básicamente, por la devaluación. Y, si bien es cierto que con algunos de sus productos -los commodities transables que se exportan-, el agro logra al menos mantener la nariz fuera del agua respecto a otros rubros, esto dista muchísimo de poder calificarse como "beneficio".

De hecho, al igual que cualquier otro sector productivo del país, y que los consumidores, los agropecuarios sufren los mismos problemas y restricciones que el resto. Los agravantes tampoco son menores y, básicamente, pasan por el riesgo, tanto climático como político-económico. En el caso del primero, la hasta ahora lamentable certificación de los pronósticos que hablaban de una primavera lluviosa se están cumpliendo y con ello, la posibilidad de repetir la situación del año pasado con más de 7,5 millones de hectáreas de la Pampa Húmeda bajo el agua. Es casi una certeza pues, como en tantas otras cosas, en estos últimos 12 meses no hubo ninguna acción que sirva para paliar, aunque sea muy parcialmente, la grave situación que determina el exceso de agua.