EEUU impone sus objetivos en el ALCA. Defendió subsidios y normas antidumping
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, según sus siglas en inglés) llegó a la reunión de cancilleres del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), finalizada el viernes pasado en Quito, con siete objetivos. Los consiguió todos, según sus funcionarios.
El vicecanciller argentino, Martín Redrado, también se enorgullece de haber alcanzado las tres metas que se había impuesto. Sin embargo, los países latinoamericanos no consiguieron que Estados Unidos cediera lo suficiente en materia de aranceles y ayudas internas al agro: su reducción quedará supeditada a lo que se decida en la ronda de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Una de las principales metas logradas por Washington fue rebajar el techo arancelario a partir del cual se negociará el ALCA. La Comunidad Andina de Naciones (CAN) pedía que se tomara como base el nivel de aranceles consolidados (los máximos permitidos por la OMC para cada país). Pero Estados Unidos impuso como punto de partida el nivel de tarifas aplicadas (las que actualmente rigen).
El Mercosur cuenta con un arancel consolidado del 35% y uno aplicado del 13%. Por lo tanto, tendrá menos que ofrecer a la hora de negociar.
Washington también obtuvo la confirmación de que los 34 países aspirantes al ALCA presenten sus ofertas de reducción arancelaria entre el 15 del mes próximo y el 15 de febrero de 2003. Su misión consiste en terminar las negociaciones en enero de 2005.
Redrado destacó que los cancilleres, entre ellos Carlos Ruckauf, se comprometieron a eliminar los subsidios a la exportación agrícola. Los otros logros de la Argentina radican en que el Mercosur podrá presentar una única propuesta a los demás países, y las negociaciones de todos los temas deberán avanzar al mismo tiempo, sin relegar los que interesan a los países en vías de desarrollo.